La policía de Israel dijo que hay pruebas suficientes para procesar al ministro de Bienestar Social y Trabajo, Haim Katz y otros altos funcionarios de Industrias Aeroespaciales de Israel (IAI) por cargos de corrupción.
Katz fue el jefe del sindicato de trabajadores en el IAI. Otros sospechosos incluyen al actual jefe del sindicato de trabajadores, Ehud Nof, varios miembros del sindicato, incluidos al hijo del ministro, Yair Katz, el asociado cercano, Eli Cohen y al Brig. General (res.) Amal Asad, quien sirvió como miembro de la junta directiva de IAI.
Se sospecha que el Ministro Katz, que fue interrogado por la policía en varias ocasiones durante un total de unas 10 horas, obtuvo fraudulentamente beneficios, abuso de confianza y extorsión e intimidación. Su hijo, Yair Katz, es sospechoso de los mismos delitos.
“No esperaba ninguna otra cosa de la policía”, dijo Katz en respuesta a la recomendación de la policía. “Es obvio que no pueden admitir que la cantidad masiva de recursos que invirtieron en esta extraña investigación fue en vano”.
Se sospecha que Katz y otros miembros del sindicato senior abusan de su puesto en beneficio propio, según un comunicado emitido por la policía.
Se alega que Katz recibió ayuda de los miembros del sindicato y, a cambio, los ayudó a recibir trabajos bien remunerados, tanto dentro del IAI como fuera de él.
Después de ser elegido en el cargo, el ministro Katz supuestamente actuó en contra de las instrucciones del fiscal general cuando intervino en el nombramiento del presidente de la junta directiva del IAI e interfirió en asuntos internos relacionados con el sindicato de trabajadores de la IAI.
Eli Cohen, según la policía, supuestamente trabajó para darle a la compañía A.B. Servicios de Aviación, beneficios ilícitos y condiciones de pago favorables, así como una clara preferencia sobre los demás en las licitaciones. También se sospecha que Cohen utiliza empleados de IAI para su propio beneficio y también recibe reembolsos por viajes al exterior en contravención de los procedimientos del IAI.
Se sospecha que el general (res.) Amal Asad recibió beneficios de la compañía DruzeNet, que supuestamente le transfirió fondos a través de sus parientes para ayudarlos a mantener su contrato con el IAI.