Paul Grüninger, el policía suizo condenado por salvar judíos

20 julio, 2023 , ,
Paul Grüninger. Foto: Wikipedia - Dominio Público

Ser un hombre honrado y decente, dotado de principios humanitarios, era más importante para Paul Grüninger que cumplir las órdenes de sus deshumanizados jefes con respecto al trato de miles de judíos que huían desesperadamente de los alemanes.

Aparte de que en Suiza se blanquearon las fortunas que los jerarcas nazis habían saqueado a miles de judíos expulsados o asesinados en los países ocupados por Alemania, se escondieron decenas de criminales alemanes que encontraron refugio en suelo suizo tras la contienda, mientras que las autoridades de este país negaron sistemáticamente la entrada a miles de judíos que huían espantados de la persecución desatada por los nazis en Alemania, Austria, Checoslovaquia y otros países, Suiza no tuvo reparos en condenar a algunos funcionarios, como Grüninger, por no plegarse a la política casi genocida de su cínico y supuestamente democrático gobierno. Qué vergüenza.

Placa conmemorativa en la calle Paul Grüninger en Petaj Tikva. Foto: Wikipedia – CC BY-SA 4.0

Había nacido en 1891 en la ciudad de St. Gallen, al noreste de Suiza. Cursó sus estudios en Roschach y se puede decir que su familia era la típica de la clase media suiza. Grüninger asistió a una escuela preparatoria de maestros de 1907 a 1911. También jugó al fútbol de manera semiprofesional. En 1913 se unió al SC Bruhl y formó parte del equipo que en 1915 ganó el título de la primera división suiza. Durante la Primera Guerra Mundial, sirvió como teniente en el ejército y en 1919 entró a formar parte del cuerpo de policía de la localidad de San Galo, fronteriza con Alemania y Austria, donde alcanzó el grado de comandante en 1925. 

Tras la anexión de Austria por la Alemania nazi, Suiza cerró sus fronteras a la población judía que llegaba sin los permisos de entrada adecuados, y en octubre de 1938 las negociaciones entre Suiza y el Tercer Reich llevaron al estampado de la letra «J» en los pasaportes emitidos a los judíos. A medida que la situación empeoró y el número de refugiados que intentaron ingresar ilegalmente a Suiza cruzando la llamada frontera verde para protegerse de la persecución fue en aumento, el entonces funcionario suizo de 47 años, decidió en el verano de 1938, no devolverlos a su país donde el antisemitismo era la política oficial del Estado, asumiendo las consecuencias de incumplir las instrucciones explícitas de su gobierno.

Como explicaba el periodista español Pedro Fernández Barbadillo, “Grüninger falsificó informes en los que rebajaba el número de judíos que habían entrado en Suiza a través de los pasos fronterizos de su cantón, fechó los documentos de entrada con fechas anteriores al Anschluss (anexión de Austria por la Alemania nazi), dificultó la identificación de los inmigrados y hasta pagó con su dinero ropas de abrigo para los perseguidos”.
Fuente citada y consultada:
https://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2019-03-17/pedro-fernandez-barbadillo-el-suizo-gruninger-condenado-por-salvar-judios-87414/

Además, para legalizar el estatus de los refugiados, falsificó sus visados, de modo que sus pasaportes mostraran que habían llegado al país antes de marzo de 1938, cuando se restringió la inmigración a Suiza. Las manipulaciones de las fechas permitieron que los judíos recién llegados fueran tratados como legales, y tuvieron que ser llevados al campo de Diepoldsau. Allí, ayudados por las organizaciones judías, esperaban sus permisos de estancia temporal en Suiza o su salida hacia otro destino. Grüninger entregó informes falsos sobre el número de llegadas y el estado de los refugiados en su distrito, e impidió los esfuerzos para rastrear a los que se sabía que habían ingresado ilegalmente a Suiza. Incluso pagó con su propio dinero para comprar ropa de invierno para los más necesitados.
Fuente citada y consultada: 
https://es.wikipedia.org/wiki/Paul_Gr%C3%BCninger

Pero muy pronto, el juego de este funcionario que actuaba movido por un espíritu humanitario y cristiano sería descubierto por los alemanes y puesto en conocimiento de las autoridades suizas. La Gestapo descubrió sus acciones e informó a las autoridades suizas de las hazañas de Grüninger que fue despedido de la fuerza policial el 3 de abril de 1939. Los delitos perpetrados por este oficial de policía, a ojos de las autoridades suizas de entonces, eran muy graves.

Así nos relata el escritor Baruj Tenembaum lo que sucedió el día de su despido: “La mañana del 3 de abril de 1939 Grüninger llegó al trabajo como todos los días, pero el cadete Antón Schneider le impidió el paso siguiendo una orden del comandante en jefe. Si bien protestó la decisión y dijo desconocer los motivos, a Grüninger no lo sorprendió la decisión. Se sabía “culpable” de haber permitido la entrada de refugiados judíos y otorgado permisos de residencia, cuenta Meir Wagner en su libro “The Righteous of Switzerland”. Grüninger había recibido la órden de frenar la oleada de refugiados e incluso de enviarlos de regreso. Debió elegir entre la ley moral y la ley estatal”.

Además, las autoridades del cantón de San Galo iniciaron un juicio contra él en enero de 1939 que se alargó dos años. En marzo de 1941 se le condenó por falsificación de documentos públicos y por incumplimiento de sus deberes. A la pérdida de su empleo, se le unieron la supresión de su pensión y el pago de una multa y de las costas del juicio. El tribunal reconoció el carácter altruista de sus actos, pero como funcionario debía obedecer las instrucciones de sus superiores.
Fuente citada y consultada:
https://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2019-03-17/pedro-fernandez-barbadillo-el-suizo-gruninger-condenado-por-salvar-judios-87414/

RECONOCIMIENTO MUY TARDIO 

Grüninger vivió el resto de su vida en circunstancias difíciles. A pesar de ello, nunca se arrepintió de su acción en favor de los judíos. En 1954 explicó sus motivos: «Se trataba básicamente de salvar vidas humanas amenazadas de muerte. ¿Cómo podría entonces considerar seriamente esquemas y cálculos burocráticos?”. En diciembre de 1970, como resultado de las protestas en los medios, el gobierno suizo envió a Grüninger «una carta de disculpa un tanto reservada, pero se abstuvo de reabrir su caso y restablecer su pensión».

Yad Vashem, sin embargo, tuvo un reconocimiento para él antes de su muerte, tal como nos relata Tenembaum: “En 1971, el instituto Yad Vashem en Jerusalén le otorgó a Grüninger la medalla de honor como “Justo entre las naciones”. “Mi predisposición para ayudar tuvo sus raíces en mi profunda convicción cristiana y concepción del mundo. Aunque me encontré en dificultades en muchas oportunidades, siempre hubo una salida. Experimenté la ayuda de Dios de un modo poderoso y abundante”, fueron sus palabras de agradecimiento en la ocasión”.
Fuente citada y consultada: 
https://www.raoulwallenberg.net/es/destacados/ejemplo-gr-uuml-ninger/

La rehabilitación para este funcionario llegó demasiado tarde y de una forma póstuma. En 1995, cincuenta años después de finalizada la guerra y veintitrés años después de su muerte, en la misma sala de tribunal donde fuera condenado, otros jueces decidieron reabrir la causa y absolverlo de los cargos. En 1996, Grüninger fue totalmente reivindicado por el gobierno suizo y rehabilitado oficialmente, incluso parece que algunos de sus descendientes fueron indemnizados por Suiza. 

Tras su muerte, en 1972, también aparecieron algunos libros y documentales que exaltaban su labor y valor en la salvación de los judíos que huían de los nazis, como el film de Richard Dindo “El affaire Grüninger” (1997), basado en un libro de Stefan Keller, y que fue filmado en la misma sala de tribunal donde fue juzgado el policía. En el documental, hay que reseñar que aparecen algunos de los judíos, o descendientes de los mismos que fueron salvados por el valiente policía y dan fe de sus acciones para ponerlos a buen resguardo de sus perseguidores nazis. En el haber de este hombre noble y justo, hay que reseñar que jamás lamentó haber ayudado a cientos de judíos, aunque ello le supusiera perder su honor, su carrera y su patrimonio.

 Descanse en paz allá donde esté.

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4 thoughts on “Paul Grüninger, el policía suizo condenado por salvar judíos”
  1. Fueron muchos los gobiernos supuestamente democráticos que impidieron de todas maneras el ingreso de los judíos que escapaban de la masacre nazi. El de USA fue uno de esos gobiernos y mismo en A. Latina hubo varios gobiernos que impedían la llegada de estas personas. G. Bretaña misma ponía muchas trabas para que pudieran llegar judíos, así que lo de suiza no es para nada de extrañar y más que supongo que pensarían que si dejaban entrar a muchos judíos al psicópata de Hitler se le podía ocurrir invadirlos como ahora ha hecho otro criminal como lo es Putin con Ucrania

  2. Oramos a !!ADONAI!! para que cuando sea acordado, disfrute su vida eterna, abrazarlo, felicitarlo y decirle GRACIAS HEROE. Para esos demonios Suizos de la época, Ni Perdón, Ni olvido.

  3. 18) » No te vengaras, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo ( Próximo ) cóm a ti mismo.
    Yo El Eterno».

    3er. Libro de la Torah. Levítico Capítulo 19: Versículo 18

    Parábola: El Buen Samaritano:

    25) «Y he aquí un intérprete de la Ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿Haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
    26) El le dijo: ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?.
    27) Aquél respondiendo. dijo: Amarás al Señor tu Di-s con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerza y con toda tu mente; y a tu prójimo ( Próximo ) como a ti mismo.
    28) Y le dijo: Bien has respondido; haz esto y vivirás.
    29) Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
    31) Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32) Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.
    33) Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;
    34) y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
    35) Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
    36) ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo ( Próximo ) del que cayó en manos de los ladrones?
    37) Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

    3er. Evangelio del Nuevo Testamento. Lukas. Capítulo 10: Versículos: 25 – 37

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