La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) confirmó el uso de gas «cloro» contra la población civil de la localidad siria de Duma el pasado 7 de abril, un ataque químico que desencadenó una ofensiva internacional contra posiciones gubernamentales sirias.
Los resultados de la investigación de los expertos de la OPAQ sobre el terreno «proporcionan una base razonable para afirmar que el uso de un producto químico tóxico como arma tuvo lugar el 7 de abril de 2018» y especificó, en un comunicado, que este armamento contenía «cloro reactivo».
La OPAQ anunció que la Misión de Investigación que se trasladó a la zona del ataque presentó un informe basado en «testimonios de testigos, resultado de análisis de muestras ambientales y biomédicas, análisis balísticos y toxicológicos e información digital adicional».
Esta organización descartó poco después del ataque que se haya usado gas sarín contra la población, aunque señaló que «junto a los residuos explosivos se encontraron varios productos químicos orgánicos clorados» que se han estado analizando desde entonces.
Este ataque, que se denunció como químico por grupos de la oposición siria, dejó decenas de muertos y centenares de heridos con síntomas de asfixia, lo que suscitó una gran indignación internacional.
Aunque entonces todavía no estaba confirmado el uso de gas tóxico, ese ataque se utilizó como «argumento» por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia para bombardear días después posiciones del Ejército del presidente sirio, Bashar al Assad. EFE