El Centro de Monitoreo y Combate contra el Antisemitismo (MCA) de Rumanía ha denunciado que la autorización de una protesta propalestina en Bucarest para el 27 de enero, el Día Internacional de la Memoria del Holocausto, es un «insulto grosero».
«Es un insulto grosero a la memoria de los 1.200 ciudadanos israelíes masacrados por Hamás en el ataque del 7 de octubre», aseguró el presidente de la MCA, Marko Maximilian Katz.
Katz pidió al Gobierno que tome las medidas necesarias para que esta manifestación, autorizada por el Ayuntamiento de Bucarest, no tenga lugar justamente el día en el que se conmemora a las víctimas del Holocausto judío cometido por los nazis.
El Gobierno rumano fue uno de los primeros en expresar su solidaridad con Israel tras los atentados y el primer ministro, Marcel Ciolacu, visitó el país en octubre, poco después de que el Parlamento emitiera una declaración en condena del «bárbaro ataque de la organización terrorista Hamás».
En Rumanía y en los territorios vecinos controlados por el entonces régimen militar de Jon Antonescu vivían hasta 1940 unos 750.000 judíos. Al menos la mitad de ellos fueron deportados y asesinados por los nazis, en colaboración con las autoridades rumanas. EFE