La estrella del pop israelí Omer Adam generó furor y bronca en el público el pasado jueves por la noche. En su recital del Parque Hayarkon en Tel Aviv, el show finalizó en menos de una hora. Para ser exactos, 58 minutos estuvo arriba del escenario.
Más de 40 mil personas dijeron presente en el concierto y pagaron la entrada entre 249 y 1500 NIS. El espectáculo contó con el acto de apertura: el colega puertorriqueño Nicky Jam, quien comenzó, más tarde de lo previsto, su presentación de 40 minutos.
Luego de eso, un DJ subió al escenario y actuó hasta las 10 de la noche, por lo que la hora del recital principal posee una razón: la municipalidad de Tel Aviv prohíbe la música alta luego de las 11 de la noche porque molesta a la población y a los transeúntes.
Al día siguiente, los medios hebreos criticaron el evento, a tal punto que uno lo catalogó como una “deshonra” y otro como “corto y costoso”. A pesar de dichas quejas, algunos fanáticos del cantante no estaban para nada decepcionados.
“Aunque terminó bastante temprano, el concierto en sí fue increíble. Fue muy animado y se notaba que Omer Adam tenía mucha energía”, escribió Yael Algranatti, alguien que asistió al concierto.
Al respecto, Adam se disculpó y agregó: “También teníamos que acatar las reglas de los tiempos de los espectáculos en el Parque, desde mi punto de vista hubiera estado feliz de cantar con ustedes toda la noche”.
Y amplió en su concepto: “Elegí traer a un gran artista internacional para que estuviera conmigo en el mismo escenario porque quería brindarles una experiencia aún más loca, sorprendente, especial… Lo prometo. que la próxima vez seremos solo tú y yo”.