El canciller iraní, Hossein Amir-Abdollahian, y su homólogo saudita, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, tras la firma de una declaración conjunta sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, con el canciller chino Qin Gang en el fondo. Foto: Mehr News Agency CC BY 4.0 vía Wikimedia Commons

Por el Dr. Omer Dostri

El 10 de marzo de 2023, Irán y Arabia Saudita anunciaron oficialmente la renovación de sus relaciones diplomáticas. Esta noticia, junto con una reunión posterior entre los representantes de Irán y los Emiratos Árabes Unidos, y las conversaciones entre los representantes iraníes y los de Bahréin, ha llamado mucho la atención.

Las razones de la renovada reconciliación entre Arabia Saudita e Irán

Dos razones principales contribuyeron al cambio de la política saudita hacia Irán. Primero, las tensas relaciones entre Arabia Saudita y la Administración demócrata de EE. UU. encabezada por el presidente Joe Biden jugaron un papel importante. Durante la campaña electoral presidencial, Biden se refirió a Arabia Saudita como un “estado paria” debido al asesinato de Jamal Khashoggi en 2018. Después de asumir el cargo, Biden mantuvo una actitud fría y alienante hacia Arabia Saudita. En febrero de 2021, apenas un mes después de ingresar a la Casa Blanca, Biden anunció el cese de la ayuda estadounidense a la operación militar saudita en Yemen, incluida la prohibición de la venta de ciertas armas. Ese fue un movimiento significativo considerando que Arabia Saudita es el mayor comprador mundial de armas estadounidenses.

Arabia Saudita observó que la Administración estadounidense procuró persistentemente la renovación del acuerdo nuclear con Irán, proponiendo amplias concesiones en lugar de imponer severas sanciones económicas a Irán como iniciativa estadounidense. Estados Unidos tampoco tomó la iniciativa en los esfuerzos en el Consejo de Seguridad de la ONU para renovar el paquete de sanciones contra Irán en el marco del acuerdo nuclear (Snapback) ni aumentó el nivel de amenazas militares contra Irán. Eso solo exacerbó las tensiones políticas y la desconfianza entre Arabia Saudita y Estados Unidos.

La política exterior y de seguridad de Arabia Saudita fue otro factor crítico en la renovación de las relaciones con Irán. El gobierno saudita siempre ha priorizado mantener lazos diplomáticos y políticos con todas las naciones, incluso con su mayor rival. En el caso de Irán, Arabia Saudita reconoce que no posee un ejército lo suficientemente fuerte como para desafiar a la potencia regional chií. Por lo tanto, Riad pretende limitar su confrontación con Irán a una “rivalidad” en lugar de escalar hacia la guerra y mantener una baja intensidad militar. El principal objetivo de Arabia Saudita en el contexto iraní es evitar un conflicto militar con Teherán mientras permite que Israel y EE. UU. lideren los esfuerzos militares y de espionaje. Arabia Saudita busca influir en ambas naciones desde una distancia “segura”.

Aunque Arabia Saudita e Irán han renovado sus relaciones, es poco probable que estén de acuerdo en poner fin al conflicto en Yemen, actualmente librado a través de apoderados [proxies]. La guerra comenzó antes de la ruptura del contacto entre los dos países y se espera que continúe a corto plazo, entremezclada con ceses al fuego temporales. Además, Arabia Saudita no estará dispuesta a aceptar la búsqueda de armas nucleares por parte de Irán, ya que esto representa una amenaza significativa para su seguridad nacional y le daría a Irán una ventaja estratégica significativa.

Incluso después de la renovación de las relaciones, Arabia Saudita e Irán seguirán viéndose como rivales y mantendrán tratos políticos cautelosos caracterizados por el respeto y la sospecha.

Las implicaciones para Israel

Es poco probable que la reanudación de los lazos entre Arabia Saudita e Irán afecte la relación entre Arabia Saudita e Israel. Jerusalén y Riad mantuvieron lazos clandestinos durante la última década a pesar de que Arabia Saudita mantuvo relaciones diplomáticas con Irán antes de 2016. Por lo tanto, no hay indicios de que la renovación de los lazos con Irán altere la postura de Arabia Saudita hacia Israel.

Arabia Saudita e Irán siguen siendo rivales porque ambas potencias musulmanas compiten por el dominio regional y difieren por motivos religiosos como sunitas versus chiitas.

Mantener buenas relaciones con Israel es de gran interés para Arabia Saudita, particularmente en lo que respecta a sus esfuerzos conjuntos para contrarrestar el programa nuclear de Irán. Israel es el único país del mundo que toma acciones militares contra la agresión de Irán, especialmente en lo que respecta a su programa nuclear, excepto en raras ocasiones en las que Estados Unidos interviene, principalmente en respuesta a los ataques a sus tropas por parte de las milicias chiitas apoyadas por Irán en Siria. Arabia Saudita es muy consciente de esto y aprecia las iniciativas militares de Israel.

Arabia Saudita también reconoce la importancia de su relación con Israel para ganar influencia en Washington y reforzar la posición de Mohammed bin Salman [MBS] ante el Senado y el Congreso. Eso es especialmente crucial dada la vacilación de algunos elementos demócratas para comprometerse con MBS a la luz del papel del gobierno saudita en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. Bin Salman espera que Israel pueda ayudarlo a levantar el embargo estadounidense sobre la venta de sistemas de armas avanzados a Arabia Saudita, particularmente a la luz del rápido progreso nuclear militar de Irán.

Además, los Acuerdos de Abraham, firmados con el apoyo de Arabia Saudita, se consideran un activo geopolítico importante para el reino sunita. Estos acuerdos contribuyen a la estabilidad regional y al crecimiento económico de los socios del Golfo. Arabia Saudita puede aprovechar su papel como potencia regional mediadora en la promoción de acuerdos de paz. Como tal, tiene un interés creado para expandir los Acuerdos de Abraham, incluso si aún no ha participado directamente en ellos.

Fuente: JISS – The Jerusalem Institute for Strategy and Security

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4 thoughts on “No es tan malo como parece”
  1. Pero qué vean las etnias sunitas qué en Irán no tienen ningún derecho y hasta cierran sus mezquitas y lo mismo tal cómo están contra el estado Israel están también contra sunitas,no puedo comprender cómo da la mano al gobierno terroristas de Irán,tal vez tiene miedo ARABIA SAUDÍ??? y lo dije anteriormente donde va el estado de Israel para solucionar las armas nucleares dé IRÁN y buscar la paz, enseguida Irán va a donde ha ido Israel, pues Sr, doctor OMER DOSTRI tiene razón este pacto no importa ni a Sr, BAIDEN ni a la ONU, gracias por su comentario,y eso digo yo pero ARABIA SAUDÍ no sabe
    qué él régimen dé ayatolás qué trampa tiene son mentirosos,y con falsedad, y quieren que Arabia saudita sea contra El ESTADO Dé Israel,y el régimen de ayatolás prefieren más a comunistas qué a la SUNITAS aún qué los dos países son musulmanes!!!solo quieren buscar buscar aliados contra el estado de Israel y nada más ojalá qué ARABIA SAUDÍ piensa un poco más de lo que está haciendo es asunto de ellos, Paz para todos!!!

  2. Arabia Saudita es el mayor comprador mundial de armas estadounidenses y no tiene un ejército lo suficientemente fuerte como para desafiar al poder regional chií. Debe ser por falta de material humano.

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