El primer ministro, Biniamín Netanyahu, y el ministro de Finanzas, Moshé Kahlon, alcanzaron una solución de compromiso en su disputa sobre el destino de la Autoridad de Radiodifusión de Israel (IBA, por sus siglas en inglés), anunció la Oficina del Primer Ministro.
La disputa había puesto a la coalición, dirigida por el partido de Netanyahu, el Likud, al borde del colapso, y el propio primer ministro amenazó con convocar a elecciones anticipadas si no se llegaba a un acuerdo.
El Gobierno anterior aprobó en 2014 una ley para desmantelar IBA y en su lugar establecer una nueva corporación estatal.
Pero al final, Netanyahu dio marcha atrás con respecto a la legislación que promovió y aprobó su Gobierno argumentando que muchos empleados iban a perder sus puestos de trabajo. Sin embargo, según numerosos analistas, la verdadera razón que hizo que el primer ministro cambiara de opinión fue la contratación a altos funcionarios para la nueva “Corporación” a quienes consideraba como demasiados izquierdistas, en contraposición con la ideología de su partido.
El primer ministro ha sostenido, en el pasado, que los medios lo tratan parcial e injustamente.
Bajo el flamante acuerdo, la nueva corporación saldrá al aire pero con una pequeña demora con respecto su fecha original del 30 de abril al 15 de mayo.
Una empresa diferente será establecida para las noticias y los eventos de actualidad, separada de los aspectos comerciales; aunque ambos ámbitos operarán dentro de la corporación. Los directores que Netanyahu quería despedir seguirán siendo empleados, aunque del lado comercial de la corporación; mientras que la gerencia de las noticias será elegida por un consejo encabezado por un juez.
Muchos de los empleados de la IBA original también serán absorbidos por la nueva corporación. Un esquema de “retiros voluntarios” ha sido preparado para los empleados que no serán incluidos.