El primer ministro, Benjamín Netanyahu, exige el cierre inmediato del Aeropuerto Internacional Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, debido a que se teme que las mutaciones más peligrosas del coronavirus están entrando al país a través de esta vía.
Según los reportes, el primer ministro está discutiendo este asunto con funcionarios del Ministerio de Transporte, el Consejo Nacional de Seguridad y el Ministerio de Salud.
Según el Canal 13, el Ministerio de Salud apoya la propuesta de Netanyahu y reclama además que aquellos que regresen al país sean monitoreados electrónicamente, un proceso que ha sido declarado ilegal por los tribunales.
El Canal 12 señaló que los funcionarios del Ministerio de Salud ya habían recomendado la suspensión de todos los vuelos a Dubái y que Netanyahu quiere que se detengan todos los vuelos, incluso de aquellas personas que ya han sido vacunadas.
Fuentes anónimas le indicaron al canal que el cierre del aeropuerto permanecerá en vigor durante varias semanas y no se levantará una vez que el actual confinamiento sea aliviado, el próximo 31 de enero.
En cambio, el Ministerio de Salud sugiere que el aeropuerto debería ser reabierto solamente cuando al menos cinco millones de israelíes sean vacunados, añade el reporte. No obstante, las autoridades sanitarias estiman que se tardarán aproximadamente seis semanas para alcanzar esa cifra, y el cierre del espacio aéreo dañará gravemente la economía. Por eso, ha requerido que se renueve al monitoreo digital de aquellos que arriban al país.
El viernes, el primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió que hay pruebas de que la variante identificada en Gran Bretaña del coronavirus está asociada a un mayor nivel de mortalidad, además de ser más contagiosa.
La semana pasada, se reportó que un veinte por ciento de los casos de COVID-19 detectados en Israel fueron infectados por la mutación británica del virus. Paralelamente, unos veinte casos de la mutación sudafricana fueron confirmados en el país.