Las nuevas filtraciones de las grabaciones de las conversaciones secretas que mantuvieron el primer ministro, Biniamín Netanyahu, y el editor del diario Yediot Aharonot, Arnón Mozes, muestran al titular del Ejecutivo señalando a los periodistas que le son inaceptablemente hostiles, y al magnate de la prensa considerando cómo marginarlos, en el último desarrollo dramático de la investigación sobre corrupción que amenaza la permanencia de Netanyahu en el poder.
En la última de una serie de filtraciones, el Canal 2 ofreció una transcripción pormenorizada de ambos sospechosos debatiendo en profundidad durante una conversación los detalles de cómo reducir la hostilidad del diario Yediot Aharonot hacia Netanyahu para garantizar que el primer ministro retenga el poder.
Netanyahu y Mozes mantuvieron varias conversaciones cara a cara en 2014, sobre un supuesto pacto bajo el cual Yediot Aharonot reduciría la cobertura crítica del primer ministro a cambio de que Netanyahu garantice una ley que reduzca el impacto del competidor de Yediot Aharonot, el diario gratuito Israel Hayon del multimillonario judío-norteamericano, Sheldon Adelson, y considerado como defensor de Netanyahu y sus políticas.
Extractos de transcripciones de las conversaciones filtradas muestran a Netanyahu diciendo que espera «moderación» en virtud del pacto con Yediot Aharonot en la cobertura hacia su persona, y «reducir el nivel de hostilidad hacia a mí de 9.5 a 7.5».
Según los reportes, Netanyahu, le manifestó a los investigadores de la policía al ser interrogado bajo apercibimiento, que grabó las conversaciones porque creía que Mozes lo estaba tratando de extorsionar, y que nunca tuvo «la mitad de la intención» de la aplicar ningún pacto, según la cita del Canal 2.
Otros extractos publicados anteriormente muestran a ambos, discutiendo cómo aprobar una legislación que reduzca el impacto del diario Israel Hayom – este sería el presunta papel de Netanyahu en la negociación-. En las filtraciones publicadas, Mozes ofrece contratar a periodistas de derecha para su periódico, incluso antes de que sea aprobada la ley, para comenzar a cambiar el tono anti-Netanyahu de Yediot Aharonot. «Dame [el nombre de un periodista] uno de derecha [para contratar]», le pide Mozes. «Te he estado diciendo esto durante mucho tiempo».
no se cual es el mas………cabroncete………bibi oh el tal mozes……..deberian hacer una serie para la television tipo dallas.
Parece que en la única democracia de Oriente Medio no hay secreto de sumario.
Si las grabaciones no fueron previamente autorizadas por el juez instructor, no tienen valor de prueba legal en un juicio. Asi es, por lo menos, en las democracias de Occidente. Y en las democracias de Occidente hay secreto de sumario. Parece que en Israel todo fulano que, de cerca o de lejos, tenga algo que ver con el «asunto», se salta muy alegremente ésa obligación. ¿Quién filtró las grabaciones a la prensa? A ése/a también hay que darlo/a a conocer y debe ser investigado/a.
todo esto ya se vera cuando tengan que presentar las acusaciones…si es que las hay…..aqui todo el mundo se esta pasando por el forro la ley y al final ya veremos en que termina todo esto……..en cuanto a los periodistas en israel estos pueden hacer todo lo que les de la gana siempre lo han hecho y siempre lo haran con total impunidad.