El primer ministro, Benjamín Netanyahu, manifestó que el cabecilla de Hezbollah, jeque Hassan Nasrallah, está “abochornado” por el éxito israelí en detectar y destruir una serie de túneles transfronterizos que el grupo terrorista libanés chií había excavado desde el Líbano, y apuntó que esa organización está sufriendo económicamente debido a las sanciones impuestas a su patrocinador: Irán.
“Nasrallah rompió ayer el silencio. Está muy abochornado por tres razones: Primero, debido al tremendo éxito de nuestra Operación Escudo del Norte. Él y su gente, pusieron gran esfuerzo en el arma sorpresa de los túneles invasores, incluyendo su excavación, en contradicción con lo que dijo en los últimos años y meses. En seis semanas, le negamos completamente esa arma”, subrayó el primer ministro durante la apertura de la sesión semanal de Gabinete.
“En segundo lugar, Nasrallah está en una situación difícil debido a las dificultades económicas. La política que presionamos de reimposición de sanciones a Irán, que fue clara y tajantemente adoptada por el presidente [Donald] Trump, está golpeando las fuentes de financiación de Irán y sus aliados, especialmente a Hezbollah”.
“En tercer lugar, Nasrallah está angustiado debido a nuestra determinación. En contra de Nasrallah está la fuerza de ataque letal de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Créanme, Nasrallah tiene buenas razones para no querer sentir el poder de nuestro ejército”, añadió Netanyahu.
Nasrallah, secretario general del grupo terrorista Hezbollah, alegó que la operación israelí para descubrir y destruir túneles indica un fracaso de la inteligencia militar israelí y aseguró que los planes de su grupo para invadir la Galilea permanecen intactos.