Un israelí que fue apuñalado el 25 de octubre pasado en un ataque terrorista falleció a raíz de las heridas recibidas.
Shalom Sofer, de 55 años, fue acuchillado en la localidad de Al Funduq, cerca del asentamiento judío de Kdumim, en Samaria (norte de Cisjordania) cuando terminaba de hacer compras en una tienda palestina.
La víctima, que recibió heridas de arma blanca en el estómago, alcanzó su automóvil y logró conducir hasta el cruce carretero cercano. Allí las fuerzas de seguridad israelíes le suministraron los primeros auxilios y fue trasladado al Hospital Sheba de Tel Hashomer en una condición clasificada como de moderada a grave.
Pocos días más tarde, fue dado de alta.
Sin embargo, dos semanas después del ataque falleció a raíz de la apertura de una de las heridas.
Sofer falleció a raíz de una grave pérdida de sangre el lunes por la noche, precisó su hijo Lidor.
“Papá estuvo en casa durante una semana. Aparentemente, todo estaba bien, y repentinamente una de sus heridas se abrió. En pocos minutos, perdió mucha sangre”, explicó a la emisora estatal Kan.
Efectivos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un operativo conjunto con la agencia de inteligencia Shabak, detuvieron rápidamente al terrorista que tras el ataque había huido de la escena.
El terrorista fue detenido tras un intenso operativo rastrillo y derivado a las fuerzas de seguridad para su posterior interrogatorio.
Sofer era propietario de un tienda en Kdumim.
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