Milchan, el productor de «Prety Woman» que podría hacer caer a Netanyahu

16 febrero, 2018
El primer ministro Biniamín Netanyahu con su esposa Sara y su hijo Yair, junto con la actriz Kate Hudson y el productor Arnon Milchan - Foto: Avi Ohayon - GPO

El millonario israelí Arnon Milchan, productor en Hollywood de películas de éxito como Pretty Woman y que se ha jactado ante la prensa de un supuesto pasado asociado al servicio secreto Mossad y como colaborador en el presunto programa nuclear israelí, es el personaje principal de los supuestos sobornos al primer ministro, Biniamín Netanyahu.

Según la Policía, que le ha interrogado en varias ocasiones a lo largo de un año de investigación, Milchan, junto a su amigo y socio australiano, también millonario, James Packer, habría proporcionado regalos a la familia del primer ministro -fundamentalmente puros (cigarros), champán rosa, ropa y joyas- por valor de un millón del shekels (unos 230.000 euros o 287.000 dólares).

El abogado de Netanyahu reduce esa cifra a «menos de la mitad» y la enmarca en lo que considera un intercambio de obsequios normal entre amigos, pero los inspectores aseguran tener pruebas de mediación del jefe del Gobierno en varios negocios y en la aprobación de leyes que le habrían hecho ganar millones de euros.

Entre ellos figura la mediación con las autoridades de Washington, a través del entonces secretario de Estado John Kerry, para que le concediesen un visado de larga duración después de obtener uno de solo un año, y no de diez, como tenía antes y el que se suele conceder a los israelíes.

Netanyahu argumenta que no le ayudó para devolverle un favor, ni en pago de los regalos, ni como ayuda a un amigo, sino más bien en agradecimiento a los servicios que Milchan, de 73 años, prestó anteriormente a la seguridad del país.

Y es que el productor de cine, cuya fortuna Forbes calcula en 3.400 millones de dólares (2.725 millones de euros), tiene una vida de película y un pasado mezclado con agencias de inteligencia y ayuda al supuesto programa secreto nuclear del país a través de la intensa actividad empresarial que compatibilizó durante décadas con el mundo del celuloide.

«Milchan es un hijo mimado que nació con una cuchara de plata en la boca. Viene de una familia de Rehovot que importaba químicos e hizo fortuna en la Segunda Guerra Mundial. En los 60, era un playboy de Tel Aviv que conducía coches de carreras y era invitado habitual del (que fuera ministro de Defensa) Moshe Dayan y de Shimón Peres», describe el periodista Yossi Melman en el diario Maariv.

Entró en Hollywood en los años 70, tras producir cine en Israel y Reino Unido, y fundó la empresa Regency Enterprises.

Ha hecho más de un centenar de películas, algunas con Martín Scorsese y Oliver Stone, y en los noventa se asoció con la poderosa Time Warner y más tarde con Century Fox. Entre sus títulos se cuentan éxitos como L.A. Confidential, 12 años de esclavitud y JFK.

Pero además, participó o creó otras treinta empresas en las últimas dos décadas y ha reconocido tener negocios en sectores como la agricultura, los plásticos y las armas, según el diario Los Angeles Times.

La «colaboración de seguridad» en que participó, asegura Melman, consistió en obtener material químico para la planta nuclear de Dimona, un trabajo «voluntario y sin contraprestación» que, sin embargo, le valió el favor de las autoridades nacionales desde entonces y acrecentó su fortuna.

Entre otras cosas, le habría abierto la puerta a servir como agente de Israel en las negociaciones de los acuerdos de Defensa entre empresas israelíes y estadounidenses, y también con el Irán anterior a la revolución islámica, o con países como con Taiwán y Sudáfrica.

EEUU detectó la actividad a mediados de 1985, cerró una de sus empresas por exportar equipos sensibles para el programa nuclear israelí, y detuvo a su principal socio, que acabó en la cárcel tras entregarse años más tarde, pero no tocó al productor, incluso después de que reconociera su mediación en una entrevista anónima para un libro.

Fue en 2013 cuando Milchan habló abiertamente y con orgullo de sus actividades nucleares en el programa de la televisión israelí Uvdá, donde se presentó como un joven «James Bond», lo que indignó a las autoridades de Washington e hizo que no volvieran a darle una visa de larga duración hasta que el Gobierno medió para ello.

La Policía también acusa a Netanyahu de tratar de impulsar una ley de exención fiscal durante diez años para los israelíes que hubieran residido fuera, que le favoreció enormemente; de mediar en sus negocios con el empresario indio Ratan Tata y de otros favores que le habrían beneficiado y habrían perjudicado los intereses del país.

Está por ver si efectivamente fue así y, de serlo, si Netanyahu lo hizo a cambio de compartir un poco del lujo del que Milchan disfruta, con puros y licor, o si fue en pago de favores previos al Estado, algo que solo se sabrá si la Fiscalía decide imputar al jefe del Gobierno. EFE y Aurora
 

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5 thoughts on “Milchan, el productor de «Prety Woman» que podría hacer caer a Netanyahu”
  1. YO NO LO IMPUTARIA , ES MAS HABER QUIEN LO PODRIA SUCEDER , NADIE !!! ASI QUE OLVIDEMONOS DE LAS ESTUPIDECES . PODRIAMOS PERDER MUCHO MAS QUE UNOS ABANOS .

  2. COMO ES POSIBLE QUE LA POLICIA NO TNGA OTRA COSA PARA HACER QUE TRATAR D IMPLICAR A NATANIAHU CONTINUAMENTE , PRIMERO DEBEMOS HACER CUENTAS , CUANTO BIEN HISO POR EL ESTADO Y CUANTO MAL , TALVEZ SERIA BUENO HACER LAS CUENTAS …….O NO !!!!

  3. BUENO NO QUIERO EQUIVOCARME PERO EN LA GUERRA DEL 67 ABA EVANS ESTUBO ENTRETENIENDO AL MUNDO EN UN DISCURSO DE 1000 HORAS EN LA ONU HASTA QUE SONO EL TELEFONO , SE LEVANTO Y SE FUE , EL EJECITO DE ISRAEL HABIA UNIFICADO JERUSALEN .

  4. La propaganda nazi, instaurada por Goebbels, fue el intento exitoso por cierto, coordinado a través de los medios afines al partido nazi, de difamar inventando historias y mentiras dirigidas a la pública alemana a través del empleo de la propaganda masiva dirigida a la población con menor indice de capacidad analitica. Hoy esta forma vil de propaganda es usada por los medios de la oposición, a Bibi y sus gobierno, en su desesperada búsqueda de votos, porque la sociedad israeli, en su conjunto y de mayoría abrumadora, los rechaza por su falta de compromiso político con el ideal sionista, por su falta total y absoluta de ideas, programas y proyectos viables que influyan positivamente en el desarrollo social, político y económico del Estado Judio de Israel, presentando el regalo de unos cigarros, flores, champagnes y otras extravagancias como «sobornos» para comprar la voluntad del Primer Ministro Israelí que se enfrentó, notablemente, al muy poderoso presidente antijudio de los EE.UU, el musulman Obama. El mismo PM que mantiene a Israel con la desocupación mas baja de su historia, con un crecimiento económico extraordinario, con una política exterior muy exitosa, el mismo que se enfrenta hoy a Putin, el «Zar» ruso que apoya a Irán en el desarrollo de su programa Nuclear financiado por el antes mencionado Obama, pero buehhhh …… volvamos al meollo del asunto, la zurda israelí utiliza la táctica nazi de Goebbels para atacar a Bibi esperando conseguir así algunos votos de los pocos imbéciles y débiles mentales a los que convencieron con sus tácticas nazis de propaganda.

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