La relación comercial entre China e Israel está creciendo en la industria automotriz. Según lo reflejan los últimos informes de la aduana china, el país es el tercer mayor importador de vehículos chinos en todo el globo.
El primero es Rusia, con un total de 20.100 automóviles en el período de enero y febrero de 2022, y segundo se posiciona México, con un total de 18.700. Por encima de países como Australia, Tailandia y Francia se encuentra Israel, con un total de 15.500 vehículos chinos importados.
Este volumen representa más del 8% de la totalidad de la exportación automotriz china. El número es llamativo, porque es un valor mayor al que computa toda la Unión Europea en su conjunto. Las principales marcas que arriban al país son Chery, BYD, Geely Geometry y SAIC-MG.
Para China esta participación israelí en su industria automovilística es importante. Consideran que se trata de un mercado occidental desarrollado, que se rige bajo las regulaciones ecológicas y de seguridad que utiliza Europa. Es por esto que creen que esto es un paso más en su crecimiento como exportador mundial de vehículos.
Lo cierto es que la mayoría de los automóviles importados son eléctricos o enchufables. Solo 2.500 son vehículos tradicionales, que funcionan con gasolina.