La organización “Marcha por la Vida” anuncia el lanzamiento de una campaña de preservación de 8.000 zapatos. Estos pares pertenecen a niños víctimas del campo de exterminio Auschwitz.
El esfuerzo tiene como fin detener el deterioro de los calzados, a los que llamó una “documentación histórica de la vida y la muerte”.
Este trabajo es en conjunto con la Fundación Auschwitz-Birkenau, el Memorial de Auschwitz y la Fundación Neishlos.
“Vemos la conservación de los zapatos de estos niños inocentes como un testimonio eterno de la brutalidad del régimen nazi, así como una importante iniciativa educativa”, dice el presidente de la Marcha Internacional por la Vida Shmuel Rosenman.
El proyecto, denominado “Del alma a la suela”, continuará por dos años.