Los combates estallaron el pasado 26 de agosto después de que la facción islamista lanzara un ataque coordinado a gran escala contra posiciones del Ejército sirio en la aldea de Al Malaya, y posteriormente contra pueblos de la provincia de Alepo adyacentes a Afrín, de acuerdo con el Observatorio.
La ONG, con sede en el Reino Unido y con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, desglosó que entre los muertos se encuentran 74 efectivos del Ejército sirio y 11 de la alianza islamista, entre los cuales hay seis bajas en las filas de la facción Ansar al Tawhid, que inició la escalada de violencia.
Asimismo, seis civiles perdieron la vida, entre ellos cuatro niños, en «un ataque terrestre de las fuerzas gubernamentales», según el Observatorio.
Las tropas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, están intentando retomar el control de la aldea de Al Malaya, después de que Ansar al Tawhid se hiciera la semana pasada con varias posiciones gubernamentales.
Durante los combates, el Ejército sirio ha contado con apoyo aéreo de Rusia, aliada del Gobierno del país árabe.
Estos son unos de los enfrentamientos más intensos desde que en 2020 entrara en vigor en Idlib un alto el fuego acordado por Moscú y Ankara, valedora de la oposición siria y presente en varias zonas del norte de Siria que tomó durante tres ofensivas transfronterizas lanzadas en los últimos años.
Además, se producen después de que en las últimas semanas se intensificase la violencia en el noroeste del país árabe, con una serie de mortales bombardeos rusos y ataques de artillería del Ejército sirio contra el Organismo de Liberación del Levante. EFE
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Fuerzas pro-régimen en el norte de Siria Foto de archivo: VOA (Voice of America) Dominio Público