Las figuras militares no podían permanecer indiferentes, y la resolución recae en el primer ministro

El primer ministro Benjamin Netanyahu con el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, Foto: Kobi Gideon / GPO vía Flickr

Por el general (retirado) Tamir Hayman

La solución no radica en impartir instrucciones claras a los comandantes.

Incluso si realmente quisieran, esta tormenta está penetrando desde el campo civil-político en las tropas de las FDI, y debe ser enfrentada en el epicentro de su formación.

En lo que respecta a nuestros enemigos, mientras sigamos en nuestro camino destructivo actual, están exentos de iniciativa.

El problema no está en la retórica que nos debilita frente a nuestros enemigos, sino en el desmoronamiento de la cohesión, la reducida idoneidad y la falta de motivación para el voluntariado que incurrirá en un golpe fatal si se aprueba la ley de exenciones militares.

El primer ministro sabe la verdad sobre la pérdida de capacidades y la disrupción de los conceptos operativos.

No es seguro que sepa cuántos años tomó construir estas capacidades y cuántos años se requieren para la restauración.

Por lo general, no es su trabajo entrar en estos detalles.

Pero cuando se destruye una máquina sofisticada y costosa, no es de extrañar que los profesionales protesten.

¿Cómo permanecer indiferente ante esta destrucción?

Y ahora el dilema que enfrentan el primer ministro y el ministro de Defensa: ir hasta el final con la legislación, enfrentar una crisis constitucional y, por lo tanto, profundizar la crisis, y justificarla diciendo que ya hemos pasado el punto de no retorno, o parar todo y pagar un alto precio político.

En el primer caso, la restauración llevará años, si es que llega a ocurrir, y la seguridad nacional se verá comprometida.

En el segundo caso, la restauración tomará días (para apaciguar a los que ha sido heridos y restaurar el crédito político) y el costo para la seguridad nacional, si lo hubiere, será menor.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies

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5 thoughts on “Las figuras militares no podían permanecer indiferentes, y la resolución recae en el primer ministro”
  1. SI NETANYASU FUERA UN PATRIOTA AUTENTICO Y LE PREOCUPARA EL FUTURO DE ISRAEL PRESENTARÍA SU RENUNCIA.
    EL NO PUEDE IGNORAR CUAL ES LA CAUSA REAL DE LA CRSIS SOCIOPOLITICA QUE PADECE ISRAEL.
    LOS IMPUTADOS POR LA JUSTICIA EN CAUSAS PENALES NO PUEDEN ARGUMENTAR QUE SU DESEO. DE MODIFICAR LA JUSTICIA ES BENEFICIO PARA TODO ISRAEL.

    1. Debió haber renunciado antes.
      A éstas alturas ya está en un callejón sin salida y va derechito a golpearse contra el muro de la crisis constitucional.
      Sabe de sobra que la puede evitar con un gobierno de unidad nacional, pero no va a hacer nada para encauzar las cosas hacia donde deberían ir.
      Lo primero y lo último que le interesa al Sr Netanyahu, y por lo que siempre vela, son dos cosas: Netanyahu y Netanyahu.

  2. Como se cierra la mentes de las personas y no pueden ver que lo que el Primer Ministro esta tratando de mejorar es muy importante para todo el país . Y no se trata de escapar de las acusaciones en su contra además nadie es más Patriota que él. Los 250.000 geis son los que se oponen en primera instancia. Shalom

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