Ladislao José Biro. Foto: Wikipedia - Dominio Público

Nacido como László József Bíró (Budapest, 29 de septiembre de 1899-Buenos Aires, 24 de octubre de 1985), al nacer, su peso era inferior a dos kilos, lo cual hizo creer a los médicos que no sobreviviría, sin embargo, su madre (que, según su nieta e hija de Ladislao, hubiera querido ser médica, algo casi imposible para la época) lo acostó en una caja de zapatos forrada con algodón que debajo tenía una lámpara para mantenerlo caliente.

Sus principales inventos fueron: el perfumero, que tiene el mismo principio que el bolígrafo que luego se aplicó a los desodorantes a bolilla; el modelo de pluma estilográfica (1928), el lavarropas (1930); la caja de cambios automática mecánica (que vendió a General Motors en 1932); el termógrafo clínico (1943), el proceso continuo para resinas fenólicas (1944); el proceso para mejorar la resistencia de varillas de acero (1944); un dispositivo para obtener energía de las olas del mar (1958); la boquilla antitóxica; la cerradura inviolable; un sistema molecular e isotópico para fraccionamiento de gases (1978).

Birome

Birome fabricadas por los hermanos Biro y Meyne. Primer bolígrafo marca Birome, hecho en Argentina. Propiedad de la familia Fiadone. Foto: Wikipedia – CC BY-SA 2.5

Como periodista, estaba molesto por los trastornos que le ocasionaba su pluma fuente (que era para diestros y él era zurdo) cuando se le atascaba en medio de un reportaje. Entonces, junto con su hermano Gyorgy, que era químico, obtuvo una tinta útil para la escritura a mano, pero que no podía utilizarse con la pluma pues se trababa al escribir. Un día, observando a unos pequeños jugar en la calle con bolitas que, al atravesar un charco, salían trazando una línea de agua en el piso seco, se dio cuenta de que debía reemplazar el uso de la pluma metálica en la punta por una bolita. Biro patentó un prototipo en Hungría y en Francia, en 1938, pero no llegó a comercializarlo.

Agustín Pedro Justo, al poco tiempo de dejar de ser presidente de la Nación Argentina, lo invitó a radicarse en su país cuando de casualidad lo conoció en Yugoslavia escribiendo artículos para un periódico húngaro con un prototipo del bolígrafo y Biro le comentó de sus inconvenientes para conseguir una visa. Entonces Justo, que no le había dicho quién era, le dio una tarjeta con su nombre. ​

Biro no se decidió en ese momento a ir a la Argentina, pero en mayo de 1940, al comenzar la Segunda Guerra Mundial, él y su hermano emigraron hacia Argentina junto con Juan Jorge Meyne, su socio y amigo de origen judío que lo ayudó a escapar de la persecución nazi. ​ Tiempo después, su esposa Elsa y su hija Mariana desembarcarían también en Buenos Aires (su casa se encontraba en el barrio de Colegiales, y hoy alberga una institución dedicada a los inventores).

Propaganda comercial en la revista argentina Leoplán, de 1945, promoviendo la primera birome. Foto: Wikipedia – CC BY-SA 2.5

En ese año formaron la compañía Biro Meyne Biro y en un garaje con 40 operarios y un bajo presupuesto mejoró su invento, patentado el 10 de junio de 1943 en Buenos Aires. Lanzaron el producto al mercado bajo el nombre comercial de Birome (acrónimo con las sílabas iniciales de Biro y Meyne). Su venta al público fue de entre 80 y 100 dólares, excesivo para esa época.

Escritura de un bolígrafo moderno.

Al principio los libreros consideraron que esos “lapicitos a tinta” eran demasiado baratos como para venderlos como herramienta de trabajo y los vendían como juguetes para chicos. ​ Al respecto, en su última entrevista antes de fallecer, Biro afirmó:

Mi “juguete” dejó 36 millones de dólares en el tesoro argentino, dinero que el país ganó vendiendo productos no de la tierra sino del cerebro.

Cuando comenzó a promoverse, se la llamó esferográfica y se hacía hincapié en que siempre estaba cargada, secaba en el acto, permitía hacer copias con papel carbónico, era única para la aviación y su tinta era indeleble.

En 1943 licenció su invento a Eversharp Faber, de los Estados Unidos, en la entonces extraordinaria suma de USD 2.000.000, y en 1951 a Marcel Bich, fundador de la empresa Bic de Francia.

La sociedad formada por Biro y sus socios quebró, aquejada por falta de financiamiento y por nuevos inventos que no tuvieron éxito comercial. Un antiguo proveedor, Francisco Barcelloni, intentó entusiasmar a Biro para fabricar un bolígrafo de bajo costo. No logró convencerle y se instaló por su cuenta; mejoró el flujo de tinta y ensayó una bolilla de triple dureza. Más tarde, Barcelloni contrató a Biro para la dirección de la nueva fábrica.

En 1969 la editorial de Buenos Aires Rodolfo Alonso publicó el libro de memorias de Biro “Una revolución silenciosa”-

Marca registrada “Biro”

Su lapicera esferográfica está muy referenciada como una «biro» en muchos países: Reino Unido, Irlanda, Rusia, Australia, Italia.​ Aunque la palabra es una marca registrada, se ha vulgarizado su uso.

Otros inventos

Biro desarrolló otros inventos, algunos, muy populares:

NombrePatenteAñoNotas
PerfumeroBiroTiene el mismo principio que el bolígrafo, aplicado luego a los desodorantes a bolilla.
Modelo de pluma estilográficaBiro1928
LavarropasBiro1930Habría sido construido para su esposa Elsa Schick. ​
Caja de cambios automática mecánicaGeneral Motors1932Su patente fue adquirida por GM al tiempo que desarrollaba una caja hidráulica, se presume que para eliminar la posible competencia
Termógrafo clínicoBiro1943
Proceso continuo para resinas fenólicasBiro1944
Proceso para mejorar la resistencia de varillas de aceroBiro1944
Dispositivo para obtener energía de las olas del marBiro1958
Boquilla antitóxica.Biro
Cerradura inviolable.Biro
Sistema molecular e isotópico para fraccionamiento de gasesBiro1978

Perfumes

Poco conocidos, figuran en The Encyclopaedia of Perfume varios perfumes registrados por la compañía Biro, Meyne & Biro.

Fuente: Wikipedia

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One thought on “Ladislao José Biro y el bolígrafo Birome”
  1. Lo conocí y escribí para el semanario Siete Días, una nota en 1965. Me había comentado que su salida de Europa fue gracias a la familia Rostchild, y que su inspiración de la birome había surgido de las viejas rotativas de prensa en Budapest. No estaba suficientemente protegido por la legislación de patentes,así que obtuvo,en su opinión,una fortuna menor.

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