Desde el sorpresivo ataque de Hamás sobre Israel el 7 de octubre, aumentaron a nivel internacional los casos de incidentes antisemitas. En Estados Unidos, los hechos discriminatorios contra la comunidad judía se registraron en la vía pública, contra instituciones, sinagogas y escuelas judías, pero también en el ámbito universitario.
Es por esto que la Universidad de Nueva York (NYU) anunció la creación de un centro dedicado al estudio y combate del antisemitismo. El centro es una respuesta institucional para los los estudiantes judíos que afirman sentirse discriminados o inseguros antes algunas manifestaciones que se están dando cotidianamente en el campus.
La complejidad de la situación se incrementó en los últimos días, cuando tres estudiantes judíos, Bella Ingber, Sabrina Maslavi y Saul Tawil, denunciaron legalmente a la NYU, por alabar la construcción de un entorno discriminatorio para la comunidad.
El espacio se llamará Centro para el Estudio del Antisemitismo, y según la presidenta de la universidad, Linda G. Mills, investigará tanto la discriminación tradicional contra los judíos al mismo tiempo que el llamado “nuevo antisemitismo”, estrechamente relacionado al antisionismo.