El vuelo QFZ9975 encendió las alarmas de las agencias de inteligencia occidentales. El avión Boeing 747 de la aerolínea de cargo iraní Fars Air Qeshm ha estado operando desde hace meses en el envío de armas desde Teherán a Siria; pero esta vez realizó una inusual parada en Beirut. La cadena norteamericana Fox News informó que la aeronave envió componentes de GPS al grupo terrorista libanés chií Hebollah, para convertir sus cohetes aleatorios en misiles guiados de precisión.
El avión Boeing 747 (apodado “Jumbo”), de 27 años, bajo el registro EP-FAB despegó de Teherán como el número de vuelo QFZ9950 y aterrizó en Siria poco antes de las 11 a.m. Dos horas más tarde realizó un cambio inesperado, despegó como el vuelo QFZ9975 directamente hacia el aeropuerto de Beirut, donde aterrizó poco después de las 2 p.m.
Al día siguiente, despegó del Líbano durante la noche hacia Doha, la capital de Qatar, como el vuelo QFZ9976, donde aterrizó a medianoche. El jueves, regresó finalmente a Teherán como el vuelo QFZ9977.
El avión ha estado trabajando de mantera intensiva, transportando equipos y armas de la Guardia Revolucionaria Iraní bajo una mascarada civil, principalmente para el ejército del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad. Ingresó a la flotilla iraní en septiembre de 2017, tras una extensa vida en empresas de Japón, Afganistán, Armenia, Georgia y Rusia.
El mes pasado, surgieron sospechas de que Irán estaba usando aviones Boeing 747 para enviar armas avanzadas a Siria. Los reportes surgieron tras un ataque sobre el aeropuerto de Damasco atribuido a Israel. El avión fue documentado en aquel momento cuando aterrizó en el Aeropuerto Internacional Damasco.
El mes pasado, también fue reportado que dos aeronaves de la aerolínea iraní tomaron rutas no convencionales. El primer vuelo, de un avión Boeing 747, que despegó el 7 de julio desde una base militar de Teherán, realizó una breve parada en el Aeropuerto Internacional Damasco, y de allí continuó al Aeropuerto Internacional de Beirut. El segundo vuelo, despegó el 2 de agosto de Teherán y aterrizó en Beirut dos horas antes del aterrizaje programado, en lo que fue descrito como “una ruta inusual a través del norte de Siria”.
Una fuente de inteligencia anónima del Oriente Medio apuntó que “los iraníes están tratando de encontrar nuevas formas de ingresar armas de contrabando a sus aliados” de la región.
El directorio de la compañía de cargo iraní cuenta con tres representantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní.
El mes de septiembre pasado, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el primer ministro Benjamín Netanyahu, reveló que Hezbollah está construyendo una
infraestructura subterránea para la conversión de misiles tierra-tierra en misiles de precisión, cerca del Aeropuerto Internacional Rafic Hariri en Beirut, con la asistencia de Irán.
«En el Líbano, Irán está dirigiendo a Hezbollah para la construcción de sitios secretos con el fin de convertir proyectiles inexactos en misiles guiados de precisión. Misiles que pueden atacar a Israel con una precisión de diez metros [de error]», puntualizó Netanyahu.
«Hezbollah está utilizando deliberadamente a las personas inocentes de Beirut como escudos humanos. Han instalado tres de estos sitios de conversión de misiles al lado del Aeropuerto Internacional de Beirut», expuso el primer ministro.
En respuesta, el cabecilla de Hezbollah, jeque Hassan Nasrallah, aseguró que su organización cuenta ahora con «misiles… muy precisos» y que, si Israel impone la guerra al Líbano, «enfrentará un destino y una realidad que nunca habría esperado».
Poco más tarde, Netanyahu desestimó las amenazas de Nasrallah y advirtió: «Si nos confrontan, sufrirán un golpe aplastante a niveles que no pueden ni siquiera imaginar».
La ruta inusual del Jumbo iraní: “Sistemas avanzados llegaron a Hezbollah”
Avión de Qeshm Fars Air Foto: Wikimedia Gsmar CC BY-SA 4.0
Los cohetes pueden tener una precisión de unos 600 metros, con suerte y si no fallan, los apuntan más o menos, ajustan el ángulo y los disparan. No soy experto en misiles ni en electrónica, pero una conversión a misil de precisión parece complicada sin contar con un propulsor estándar de un mínimo de calidad de construcción, no tanto por el sistema de guiado. Aunque sea primitivo con respecto a misiles modernos, debe ser muy parecido a los sistemas que se utilizan hoy día en los drones de juguete y en otros robots, solo que en lugar de controlar constantemente las hélices del dron para estabilizarlo y dirigirlo, donde la parte complicada es automática por software y el usuario casi no necesita aprender a volar, en el caso de un misil barato pueden ser por ejemplo mover varias aletas móviles hasta que la trayectoria siga un rumbo del objetivo por GPS, en los misiles caros la trayectoria se controla por medio de encender y apagar pequeños cohetes situados estratégicamente por todo el misil.
Perdón, en los últimos años los cohetes grandes no se controlan tanto con pequeños motores, más bien por otros métodos como dirigir el motor principal, sistemas más complicado aún y requieren mejor tecnología. En cuanto al sistema iraní, podría ser una pieza de acople en alguna parte del cohete que incluya el sistema de control, seguramente el más económico mediante aletas. El programa de control de estabilidad y de rumbo ajusta automáticamente los parámetros dependiendo de sensores como un giroscopio electrónico y el gps, como los que tienen un teléfono móvil y algunos de los drones de juguete. Ya que el combustible del motor se consume rápidamente y el cohete va perdiendo peso, el sistema de estabilización debe ser capaz de reajustarse, esta característica también podría ser que favorezca un único sistema de guiado reutilizable en un amplio rango de cohetes o de estándares de fabricación de un modelo. Son suposiciones, no soy experto, cualquiera puede ver que cada vez son más comunes las tecnologías de consumo que aprovechan parecidos sistemas de control o de guiado o de autoajuste automático, además de los drones, con los que ya hay productos con los que conseguir formar figuras en el aire controlando cientos de ellos mediante un programa. O como las impresoras 3D que se venden por unos 150 € (600 shekels) desmontadas por piezas o aparte se pueden mejorar cambiando algunas piezas, una máquina compleja por las muchas piezas móviles, que se autoajusta con un programa y por los sensores. Los robots aspiradores también utilizan tecnologías similares, en los últimos meses se pueden encontrar robots por unos 150 € que ya no siguen rutas tan erráticas como los primeros gracias a la ayuda de giroscopios, y el más avanzado podría ser uno chino de Xiaomi, por entre 300-400 €, que incorpora un laśer para hacer un mapeado de la vivienda, el plano y por donde va pasando se puede seguir con una aplicación móvil, así no pasa más de una vez por cada lugar y acaba mucho antes. Así las cosas, parecía cuestión de tiempo que los terroristas adquiriesen los conocimientos para llevar a la práctica un sistema económico de guiado de misiles.