Efectivos de la Policía de Israel y feligreses musulmanes protagonizaron enfrentamientos en el Monte del Templo de Jerusalén. Un portavoz policial anunció que “A raíz de los cánticos nacionalistas, la violencia y las alteraciones del orden en el espacio del Monte del Templo, las fuerzas de la policía comenzaron a dispersar a los alborotadores para restaurar el orden”.
Fuentes palestinas, reportaron que hay varios heridos como consecuencia de los choques. Algunos informes, citados por la emisora estatal Kan, indican que el presidente del Consejo de la Waqf, encargado de la custodia del patrimonio islámico, jeque Abdul Azim Salhav, se encuentra entre los heridos. Los manifestantes coreaban: “Con espíritu y con sangre, te redimiremos Al Aqsa”.
La Policía de Israel decidió, tras evaluar la situación, prohibir el ingreso de los visitantes judíos al Monte del Templo, debido la festividad musulmana de “Al Adha”, o la Fiesta del Sacrificio. La prohibición fue emitida; a pesar de que el pueblo hebreo conmemora, hoy mismo, la destrucción del Primer y Segundo Templo de Jerusalén, y otras calamidades tales como la expulsión de los judíos de España.
La Policía de Israel anunció que “a raíz de la numerosa cantidad de feligreses y el alto potencial de fricción no se podrá en esta etapa visitar el Monte del Templo”. Se estima que alrededor de 80 mil peregrinos musulmanes llegaron al Monte del Templo para participar en las plegarias matutinas de la Fiesta del Sacrificio.
El Partido Derecha Unida criticó duramente la medida, subrayando que se trata de una decisión tomada bajo la orientación del primer ministro, Benjamín Netanyahu. “La decisión de Netanyahu de cerrar el Monte del Templo es una desgracia nacional”, indicó la agrupación política. “El Monte del Templo es el lugar más sagrado del pueblo judío. Instamos al primer ministro a cambiar su decisión”.
El ministro de Transporte, Bezalel Smotrich, uno de los líderes de la Nueva Derecha, expresó: «Insto al primer ministro, Benjamín Netanyahu, a que convoque a una reunión del Gabinete con carácter de urgencia y tome una decisión sobre la apertura del Monte del Templo a los judíos en las próximas horas. Señor primer ministro, si usted no tiene el coraje de tomar esta decisión por sí solo, convóquenos y déjenos asumir la responsabilidad. La dignidad nacional y una postura firme contra el terrorismo son los principios de nuestro paradigma de seguridad».
Smotrich agregó al estallar los enfrentamientos: «Cuando cedes ante el terror, la disuasión se erosiona y el terrorismo se siente motivado y se intensifica. Pido al primer ministro que ordene a las fuerzas de seguridad que evacuen inmediatamente el Monte de los alborotadores por la fuerza, y que ordene su cierre a los árabes durante los próximos tres días de fiestas».
Tras las críticas, un funcionario político negó que Netanyahu haya tenido alguna participación en la decisión de cerrar el Monte del Templo a los visitantes judíos: «El ingreso al Monte del Templo es determinado por las evaluaciones de la policía. En ningún momento el primer ministro dio instrucciones de cerrar la entrada al Monte del Templo».
Sin embargo, el canal Kan indicó que sabe que el primer ministro estuvo involucrado en la organización del despliegue de la policía para los eventos del día, cuando la semana pasada se realizó una evaluación de la situación en su oficina con el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, y altos representantes policiales, incluyendo el jefe de la Policía, inspector general Moti Cohen y al jefe del Distrito de Jerusalén.