La policía de Kosovo detuvo en los últimos diez días a 19 supuestos terroristas del Estado Islámico (EI) que preparaban, entre otros ataques, un atentado durante el partido de fútbol Albania-Israel celebrado el sábado pasado, informó la policía local.
«Planeaban ataques terroristas en Kosovo y uno contra el equipo de fútbol israelí y sus aficionados durante el partido contra Albania», informó la policía.
La oficina kosovar contra el terrorismo, en coordinación con la agencia de inteligencia de Kosovo (KIA) y la Fiscalía Especial kosovar ha conseguido con estas detenciones «evitar ataques terroristas sincronizados en Kosovo y la región», asegura Zeri.
Los planes terroristas, dirigidos supuestamente por un hombre identificado como L.M., incluían un ataque durante el partido Albania contra Israel de la clasificación para el Mundial 2018 en Rusia el pasado 12 de noviembre.
Por temor a un posible ataque, el partido fue trasladado por las autoridades albanesas de la ciudad de Shkoder a Elbasan, donde Israel gano por 0-3 en medio de un gran dispositivo de seguridad, con más de 2.000 policías.
Según la prensa kosovar, los iniciales L.M. se refieren a Lavdrim Muhaxheri, un antiguo miembro del «Estado islámico» que se auto-declaraba como «comandante de albaneses en Siria e Irak».
De las 19 personas detenidas, 18 provienen de Kosovo y uno es ciudadano de la vecina Macedonia, y para 18 de los detenidos fue dictada prisión preventiva durante un mínimo de 30 días.
La policía ha incautado durante el operativo 281 gramos de explosivos TATP, considerado como uno de los explosivos más peligrosos que hay, informa Zer.info.
Además, los agentes encontraron 2,5 kilogramos de mezcla explosiva, un rifle semi-automático de 7,62 mm, un fusil de caza, una pistola, un dron, municiones y otras armas, municiones y equipos, así como literatura extremista.
Kosovo, una antigua provincia de Serbia poblada por una gran mayoría albanesa, independiente desde 2008, aprobó el año pasado penas de hasta 15 años de cárcel para combatientes en conflictos en el extranjero. EFE