La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó un informe en que revela sus predicciones para el desarrollo económico israelí en el futuro cercano.
Los números y el análisis realizado por la organización internacional indican que el sector tecnológico continuará afianzándose y generando crecimiento económico. Pero también revelan que el panorama general probablemente presente una desaceleración de la tasa de crecimiento del Producto Bruto Interno (PIB).
Se espera que el índice de PIB aumente, pero a un ritmo más moderado que el que venía teniendo. En 2022, el PIB aumentó un 6,4%, y se espera que este año aumente solo el 3%.
El informe relaciona de manera indirecta el pronóstico con la inestabilidad interna del país. Puede leerse que se está haciendo referencia a los conflictos por la reforma judicial del gobierno de Benjamín Netanyahu.
La OCDE señala la importancia de la confianza en el gobierno y las instituciones públicas y la independencia de la justicia. Son variables que, según el informe, generan un “entorno empresarial que atrae inversores y fomenta el desempeño económico”.
Además, señaló que otros sectores e industrias a tener en cuenta y que serán claves en el desempeño económico del país son: la producción de gas natural, el sector inmobiliario y la industria tecnológica.