La expectativa de la venta de joyas más grande de la historia se empañó por el enriquecimiento del propietario a través de leyes nazis

La colección de joyas más grande del mundo que no pertenece a una familia real se subastará el próximo mes, a pesar de que al menos parte de la riqueza de una familia austríaca dueña de las piezas de construyó con la compra de empresas vendidas bajo coacción nazi.

Cientos de joyas y piezas de joyería de la colección de la heredera austríaca Heidi Horten saldrán mañana a la venta en la casa de subastas Christie’s. La casa cree que la venta recaudará más de 150 millones de dólares, superando lo 137 millones de 2011 de piezas de la actriz Elizabeth Taylor y la de 109 millones hecha por el gobernante Al Thani de Qatar en 2019.

Los artículos que se subastarán en la venta de Horten incluyen la Briolette de la India, un diamante incoloro de 90,38 quilates que lo talló el famoso joyero Harry Winston, y el anillo de diamantes «Sunrise and Ruby» de Cartier, que presenta un preciado «Pigeon’s Blood» de 25 quilates.

“[Helmet Horten] sentó las bases de su riqueza durante el Tercer Reich mediante la adquisición de empresas a precio de saldo de propietarios de negocios judíos bajo coacción”, dijo el periodista David de Jong, quien recientemente publicó un libro titulado “Nazi Billionaires: La oscura historia de las dinastías más ricas de Alemania”.

Horten compró entidades durante ambos períodos de tiempo, en toda la Europa bajo régimen nazi. Según de Jong, en varias ocasiones, Horten pagó menos de 65% del valor de las empresas que compró. Luego de la venta, colocó un anuncio en un diario nazi que decía que la tienda había “pasado a manos arias”.

El historiador Peter Hoedes afirmó que su investigación reveló que Horten nunca terminó la venta de esa empresa y cuestionó la declaración jurada. También reveló que su nivel de riqueza fue exagerado por parte de esas compras y que había sido “comparativamente justo” en los precios que pagó.

Christie’s agregó una mención de que las empresas judías se vendieron bajo coacción y añadió que donará parte de las ganancias de la venta a fondos de investigación y educación sobre el Holocausto. Las prácticas comerciales del Sr. Horten durante la era nazi, cuando compró negocios judíos vendidos bajo coacción, están bien documentadas”, se lee en un comunicado agregado al sitio de ventas.