Miles de jordanos ondearon banderas en un estadio deportivo para un concierto gratuito en Amman como parte de los festejos previos a la primera boda real en años. El príncipe heredero Hussein, de 28 años, se casará el jueves con la arquitecta Rajwa Alseif, de 29 años, en el Palacio Zahran en el centro de Amman.
Ese lugar no fue elegido por casualidad: su padre, el rey Adbullah II, y su abuelo, el difunto rey Abdullah, también dieron el sí en dicho recinto. Las nupcias se producen luego de una mala racha para la realeza, incluida una ruptura pública entre el rey y su medio hermano.
Los funcionarios del palacio se mantuvieron callados sobre otros elementos de la boda, inclusive la lista de invitados y detalles sobre el vestido de la novia. La primera dama de Estados Unidos Jill Biden y varios miembros de la realeza de todo el mundo confirmaron su presencia.
Las celebraciones comenzaron la semana pasada con una fiesta para Alseif, organizada por la reina Rania de Jordania y a la que asistieron cientos de mujeres. Alseif es licenciada en arquitectura y ha vivido y trabajado en Los Ángeles. Su padre es uno de los fundadores de una de las firmas de ingeniería más grandes de Arabia Saudita y su madre es pariente del rey saudita Salman.
Una de las últimas bodas reales de Jordania tuvo lugar en junio de 1993 cuando Abdullah se casó con Raina, quien nació en una familia palestina en Kuwait. Se conocieron en Amman a inicios de ese año, cuando aún él no era príncipe heredero y ella trabajaba en marketing.