Israel superó la cifra de 100.000 infectados por coronavirus, en la segunda ola que azota con fuerza al país, que registra hasta ahora un total de 809 muertes por la pandemia. El Gobierno evalúa implementar nuevas restricciones para frenar su propagación.
Los 1.496 nuevos casos detectados en Israel el jueves elevaron la cantidad total a 100.716, de los cuales 22.122 están en estos momentos activos y 390 se encuentran hospitalizados en estado grave, 116 de ellos con respiradores.
El jueves se realizaron 28.876 pruebas, con un índice de positivos de un 5,4%, lo que mantiene de la tendencia por encima del 4% que indicaría que hay contagio comunitario. La cantidad de nuevos positivos diarios sigue alrededor de los 1.500 desde hace más de un mes y medio en el país con unos 9 millones de habitantes.
El Gabinete de coronavirus se reunió el miércoles para decidir sobre nuevas restricciones, aunque no llegaron a un acuerdo y la votación se pospuso para la semana próxima.
Uno de los temas que genera más división es la vuelta al colegio, prevista para el 1 de septiembre, y que algunos expertos consideran particularmente arriesgada, habiendo un debate sobre si fue uno de los principales factores causales de la segunda ola.
El coordinador de Israel para el coronavirus, Ronni Gamzu, detalló esta semana la estrategia que pretende implementar para detener la propagación, y que incluye la asignación de mayores responsabilidades a autoridades municipales, un mayor énfasis en la interrupción de la cadena de contagios y un trabajo más profundo en la construcción de confianza del público en las recomendaciones gubernamentales.
La gestión de la pandemia ha generado una fuerte crítica social y llevado a miles a salir a las calles a manifestarse contra el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en un contexto de creciente crisis económica y con el índice de desempleo superior al 20%, un 17% más que en febrero. EFE