Por Yoni Ben Menachem
• Israel ha ofrecido a los generales en guerra en Sudán que vengan a Israel y celebren conversaciones sobre un alto el fuego que ponga fin a la guerra civil en Sudán y permita el establecimiento de un gobierno civil en el país.
• Además de la pérdida de vidas y el sufrimiento humano, la continuación de la guerra pone en peligro la seguridad en la región y el proceso de normalización entre países otrora beligerantes.
Israel y Estados Unidos se vieron sorprendidos por el estallido de la guerra en Sudán. La hipótesis de trabajo que manejaban era que pronto se alcanzaría un acuerdo sobre el establecimiento de un gobierno civil en Sudán; pero las negociaciones sobre su establecimiento fracasaron debido a las luchas de poder entre el general Abdel Fattah al Burhan, comandante del Ejército Sudanés, y el general Mohammed. Hamdan «Hamidati» Dagalo, comandante de las Fuerzas de Intervención Rápida, que se convirtieron en una guerra entre dos fuerzas armadas.
En coordinación con Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos, Israel ha dado un paso sin precedentes y está tratando de mediar entre dos generales que son ahora los gobernantes de Sudán y dicen representar al pueblo sudanés tras derrocar al gobernante anterior Omar Al Bashir, mediante un golpe militar.
El ministro de Relaciones Exteriores, Eli Cohen, invitó al general Abdel Fattah Al Burhan, comandante del Ejército Sudanés, y a Mohammed Hamdan Dagalo, a Israel para llevar a cabo negociaciones sobre un alto el fuego en Sudán.
Israel está familiarizado con los dos bandos en pugna y puede influir significativamente en ambos.
Fuentes de seguridad señalan que la Cancillería israelí tiene una buena relación con el general Abdel Fattah al Burhan, con quien está trabajando en el tema del acuerdo de normalización; mientras que el Mossad israelí mantiene una buena relación con Hamidati en asuntos de seguridad y contraterrorismo. También coordina operaciones sobre la situación interna en Sudán con el general Abdel Rahim Dagalo, hermano de Hamidati y adjunto en el cuartel general de las Fuerzas de Intervención Rápida.
Al Burhan y Hamidati no rechazaron de plano la oferta israelí, pero tampoco respondieron positivamente, y continúan los contactos con ellos.
Israel teme la posibilidad de que Sudán se fragmente en el marco de una larga guerra civil que no solo eliminará cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo de paz entre Israel y Sudán, sino que también podría desestabilizar la región.
Un golpe al proceso de normalización
Al desintegrarse en una larga guerra civil, Sudán podría partirse y dividirse en pequeños países. De materializarse este escenario, eso podría significar que no se firmará un acuerdo de paz entre Sudán e Israel, lo que dañaría el proceso de normalización mutuamente beneficioso entre Israel y los países árabes, que el [llamado] Eje de la Resistencia liderado por Irán intenta frustrar.
Los medios de comunicación en Irán y Hamás están difundiendo la teoría conspirativa de que la iniciativa de mediación israelí tiene como objetivo someter a Sudán al control israelí como parte del esfuerzo israelí-estadounidense para dividir a Sudán y los países árabes y crear un liderazgo israelí que dirija política, económica y socialmente a ciertas naciones árabes.
Yousif Izzat, asesor político del general Hamidati, concedió hace unos días una entrevista al canal israelí “Kan” en la que aseguraba que la capital, Jartum, y las Fuerzas de Apoyo Rápido están siendo objetos de ataques del Ejército Sudanés al igual que Israel es blanco de los ataques de organizaciones terroristas tales como Hamas y otros grupos. Izzat se desempeñó como representante de Sudán en una conferencia del Jerusalem Center celebrada recientemente en Jerusalén.
Hamás cita los vínculos de generales sudaneses como Hamidati con Israel para afirmar que los líderes sudaneses son hostiles a los palestinos.
Hamás acusa a los países árabes de mantenerse al margen y no interferir en lo que sucede en Sudán, lo que dificulta que actores extranjeros e Israel y Estados Unidos interfieran en lo que sucede en Sudán en un intento de crear una realidad política cómoda en Sudán que sirva a sus intereses.
El equilibrio de poder regional está ahora cambiando en el Medio Oriente, debido a que Estados Unidos se está retirando gradualmente y el eje iraní con China y Rusia está aumentando su influencia.
Por lo tanto, es fundamental que Israel y Estados Unidos impidan una guerra civil prolongada en Sudán, que tiene el potencial de desestabilizar toda la región y deshacer el proceso de normalización en curso desde los Acuerdos de Abraham.
Fuente: The Jerusalem Center for Public Affairs
Yoni Ben Menachem, veterano comentarista diplomático y de asuntos árabes para la Radio y Televisión de Israel, es analista senior de Medio Oriente en el Centro de Jerusalén. Se desempeñó como director general y editor en jefe de la Autoridad de Radiodifusión de Israel.
hay tiempos de cambios turbios y se debe preparar para cualquier casa , por tal motivo hay que estar siempre listo, esperemos que un futuro no muy lejano se logre una estabilidad y progreso
Y no seria mejor que Bibi se centrara en mediar en Israel, pero de una manera seria?
Si lo hace en Sudan como aca, no les va a ir bien.