Hace exactamente 75 años, el 5 de Iyar de 5708, David Ben-Gurion proclamó “el establecimiento de un Estado judío en Eretz-Israel, que será conocido como el Estado de Israel“, arrancó Isaac Herzog su homenaje a un centenar de soldados.
“El milagro abierto, la maravilla histórica llamada “Estado de Israel“, surgió y se hizo realidad. En medio de amargas batallas, cuando sólo tres años antes millones de judíos habían sido aniquilados en el Holocausto, una leyenda se hizo realidad, y nosotros, nosotros fuimos, y seguimos siendo, como soñadores. Ustedes, los 120 destacados soldados de las FDI, defensores y protectores de Israel, representáis este sueño en esencia. En nombre de toda la nación, quiero deciros: Estoy orgulloso de ustedes. Todos estamos orgullosos de ustedes. ¡Bien hecho!”, señaló el presidente.
«Hermanas y hermanos, Israel es un país poderoso. A lo largo de 75 años de esperanza y resurrección, hemos alcanzado toda una serie de logros, algunos extraordinarios y pioneros, incluso para los estándares mundiales. ¡No podríamos haber hecho nada de esto si no lo hubiéramos hecho todos juntos! En vísperas de la independencia, Ben-Gurion describió el estado de la nación: escindida en organizaciones, facciones, una serie de organismos e intereses contrapuestos y en conflicto. Escribió sobre cómo, en su opinión, con la formación de esta maravilla, la proclamación de la soberanía, “todos los muros se derrumbaron“ y se forjó una asombrosa unidad. “Es difícil decir cuál de estos dos milagros fue mayor: el milagro de la restauración de nuestra soberanía o el milagro de la unidad de Israel“, escribió Ben-Gurion», prosiguió el mandatario.
En relación a las tensiones al interior del país, Herzgo dijo que «también en estos días, en esta época de discordia, debemos recordar: el mosaico israelí, la asombrosa diversidad en la que abundan argumentos, voces, opiniones y posturas, ¡no es una debilidad! El maravilloso mosaico israelí, que incluye a judíos, musulmanes, cristianos, dre y circasianos; religiosos, laicos, tradicionalistas y ultraortodoxos; israelíes veteranos y nuevos inmigrantes; personas de todas las visiones del mundo y estilos de vida: este mosaico es nuestro poder especial. Es nuestro milagro».
«Ustedes, los 120 soldados destacados que están en este escenario, son 120 ejemplos de luz oculta y de esperanza. Las Fuerzas de Defensa de Israel son el ejército del pueblo, y ustedes, queridos soldados destacados, junto con vuestras devotas y cariñosas familias, que le dan fuerza. Y que hoy merecen un enorme agradecimiento, sois nuestra cara más hermosa; la cara más hermosa del Estado de Israel«, cerró, refiriéndose a los homenajeados.