Investigadores de la Universidad de Tel Aviv, en conjunto con científicos de la facultad de Tel-Ha, se propusieron hallar respuestas a interrogantes históricos acerca de los primeros grupos de asentamientos humanos en el valle de Hula.
¿Cómo consiguieron acceder al pedernal del que estaban hechas sus hachas de mano? La presencia de sílex o pedernal en los sitios arqueológicos en esa zona dejaba hasta ahora a los arqueólogos con muchas preguntas sin responder, porque no es un material que pudiera hallarse en esa locación exacta.
El sílex es un material heterogéneo que está conformado por minerales silíceos (cuarzo, ópalo, moganita, entre otros), y también minerales como dolomita, calcita o anhidrita. También puede contener restos fósiles. Estaba presente en yacimientos del período Jurásico o Cretácico en Europa.
Al tratarse de un material muy resistente, y al cortarse produce puntas filosas, fue utilizado como herramienta cortante en la Edad de Piedra. Se empleó también para encender fuego, y en las primeras armas de fuego para iniciar la combustión.
A partir del análisis químico de los restos, los investigadores concluyeron que el sílex provino de la meseta de Dishon, una zona más elevada, 20 kilómetros al oeste. El estudio se realizó utilizando Inteligencia Artificial para la identificación geoquímica de las huellas dactilares en los sitios de Guesher Benoy Ya’aqov y Ma’ayan Barukh.
“Nuestros hallazgos indican que estos primeros humanos tenían un alto nivel social y habilidades cognitivas. Estaban familiarizados con su entorno, conocían los recursos disponibles, e hicieron grandes esfuerzos para conseguir las materias primas de alta calidad que necesitaban. Para este propósito, planificaron y realizaron largos viajes, y transfirieron este conocimiento esencial a generaciones subsiguientes”, afirmaron los científicos luego de la realización del estudio.
Pienso que sin la guía divina, nada fuese realidad.
Pienso que sin la ayuda extraterreste nada hubiese sido posible.