Un equipo israelí del Laboratorio de Espectrometría de Masas de Aceleración de Investigación Dangoor del Instituto Weizmann de Ciencias publicó un comunicado de prensa este martes en el que se revelaban sus avances en el campo de la datación de radiocarbono, con el hallazgo de una innovadora técnica que permite por primera vez una «cronología absoluta» de Jerusalén en la era del Primer Templo.
A partir de 100 muestras de material orgánico, a partir de la última investigación los científicos, liderados por Elisabetta Boaretto, comprobaron que la antigua Jerusalén era más grande y más urbana de lo que se creía anteriormente, especialmente durante los siglos X al XII a.C.
Boaretto explicó que pudieron “reconstruir su cronología absoluta durante la Edad del Hierro», un período conocido como la meseta de Hallstatt, ya que la datación por radiocarbono tradicional resulta ser inexacta al analizar material de alrededor del período del 800 al 400 a.C.
El equipo encontró sistemáticamente más de 100 muestras de materia orgánica en lugares estratégicos en sitios de excavación, principalmente diminutas semillas carbonizadas. Estas piezas fueron analizadas utilizando técnicas avanzadas y los resultados se cruzaron además con un conjunto de anillos de árboles fechados por calendario.