Foto: Centro Médico Sheba
Por Sarit Zehavi y Yaakov Lappin.
La operación de rescate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Servicio de Seguridad General (Shabak) para liberar a dos rehenes israelíes, Fernando Marman y Luis Har, del cautiverio de Hamás en el corazón de Rafah, fue un éxito táctico y contiene importantes señales de lo que vendrá a continuación en esta guerra.
Ambos fueron secuestrados en el kibutz Nir Yitzhak el pasado 7 de octubre.
Ahora tenemos pruebas de que había rehenes israelíes en Rafah, y ya sabíamos que los batallones restantes de Hamás han estado activos en la zona sur de Gaza.
Estos factores crean la necesidad de una maniobra de las FDI en Rafah.
Es parte de la necesidad de lograr el éxito general en la guerra.
Más que legitimidad, se trata de necesidad.
Así como era necesario operar en Rafah por el bien de nuestros rehenes y asestar un golpe a Hamás; la misma necesidad existe a un nivel más amplio cuando se analiza la urgencia de superar el último bastión de Hamás en Gaza.
La operación de rescate del lunes es también un recordatorio de la explotación de los civiles de Gaza por parte de Hamás, que los utiliza como escudos humanos dentro de sus barrios.
Esta táctica no sólo complica la distinción entre combatientes y no combatientes sino que también pone deliberadamente en riesgo vidas palestinas inocentes.
Las FDI hacen todo lo posible para distinguir entre terroristas y no combatientes, y van más lejos que cualquier otro ejército del mundo en hacerlo.
Sin embargo, las consecuencias de la operación, con decenas de palestinos muertos, han dejado al descubierto la cruda realidad de las tácticas de escudo humano de Hamás.
De cuyo resultado sólo Hamás es responsable.
Las bajas civiles ponen de relieve una verdad simple: el único camino para aliviar el sufrimiento de los habitantes de Gaza y garantizar la seguridad de los israelíes es mediante la derrota decisiva de Hamás.
Es seguro asumir que las FDI tienen planes para evacuar a los civiles palestinos en Rafah cuando llegue el momento de ampliar la operación israelí allí.
En el centro de esta operación se encontraba información de inteligencia precisa y meticulosamente recopilada.
Eso guió a las fuerzas israelíes mientras navegaban por el complejo terreno urbano de Rafah.
La inteligencia recopilada antes de la incursión de rescate no sólo facilitó la misión sino que también allanó el camino para logros futuros, ya que los rehenes liberados y las fuerzas de élite que llegaron a su ubicación pueden ahora suministrar más inteligencia para un uso potencial futuro.
De esta manera, la inteligencia conduce a más inteligencia.
El rescate exitoso es un rayo de luz muy necesario para el pueblo israelí, que espera muchos más éxitos contra Hamás en el camino hacia una transformación general de la situación de seguridad en Gaza.
Esta transformación también beneficiará a los palestinos de Gaza en el futuro.
Fuente: Alma Research and Education Center
Deseo de corazon que esta angustia fonalize pronto,tanto para los rehenes y sus familias como tambien para nuestros queridos y tan valientes soldados que ponen du vida al servicio de su pais y su gente y sus familiares que tambien piensan en ellis, padres, hermanos
espisas, hijos y demas familia
Israel tiene que triunfar y scabar con esos asesinos