El diario libanés Al Akhbar informó que el grupo terrorista Hamás amenaza con escalar la violencia si la marcha de las banderas de Jerusalén se lleva a cabo mañana tal como está programado.
Según reportes en Israel, Hamás ha informado a Egipto, de que la marcha de las banderas programada para mañana, martes en la Ciudad Vieja de Jerusalén, provocará una respuesta que “no será diferente de la del mes pasado”, cuando se desencadenó una conflagración de once días entre el Estado judío y el grupo terrorista.
Las organizaciones palestinas expresaron un cierto grado de indiferencia con respecto a la asunción del nuevo gobierno israelí que marca la caída de Benjamín Netanyahu, quien se mantuvo durante los últimos doce años al frente del Ejecutivo en forma ininterrumpida.
“Ese es un asunto interno israelí. Nuestra posición ha sido siempre clara, lo que queremos es un Estado palestino sobre las fronteras de 1967 con Jerusalén como su capital”, aseveró Nabil Abu Rudineh, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbás.
Por su parte, el grupo terrorista islámico Hamás señaló que la toma de posesión de Naftalí Bennett no cambia su posición con respecto a Israel.
“Más allá de la forma del Ejecutivo en Israel, no cambiará la manera de como vemos a la entidad sionista. Es una entidad ocupante y colonial, que debemos resistir por la fuerza para recuperar nuestros derechos”, declaró el vocero del grupo islamista Fawzi Barzhoum.
El llamado “Gobierno del cambio” en Israel agrupa una coalición de ocho partidos de casi todo el espectro político.
Por su parte, la organización terrorista Jihad Islámica Palestina afirmó que el establecimiento del nuevo Ejecutivo en Israel no cambiará su posición y aseguró que la batalla continuará.
También indicó que la coalición actual en Israel es “débil” y “frágil” y “no durará mucho tiempo”.
El nuevo Gobierno de Bennett, que fue ratificado en el Parlamento por la angosta diferencia de 60-59 votos, está conformado por partidos de izquierda, derecha, centro y árabes y se perfila como sumamente frágil.
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