El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, visitó Yad Vashem acompañado por la presidenta del Comité Olímpico de Israel, la exjudoca Yael Arad.
Junto con el presidente de Yad Vashem Dani Dayan recorrieron el Museo de Historia del Holocausto, participaron en una ceremonia conmemorativa en el Salón del Recuerdo, visitaron el Monumento a los Niños y firmaron el libro de visitas de Yad Vashem.
Durante esta emotiva visita, Bach escribió el siguiente mensaje: «Las palabras no pueden capturar el indescriptible horror de la Shoá. Es aquí en Yad Vashem, donde solemnemente reafirmo el compromiso de todo el Movimiento Olímpico con la no discriminación y la paz».
Además, agregó que «todo ser humano debe hacer todo lo que esté a su alcance para que un crimen tan atroz contra la humanidad nunca vuelva a suceder».
El presidente Dayan le entregó al presidente Bach una Muestra del Recuerdo, el libro To Bear Witness: Holocaust Remembrance at Yad Vashem, marcando su primera visita oficial al Monte del Recuerdo.
«Muchos se sorprenden al enterarse de los atletas judíos de clase mundial que compitieron en juegos internacionales como los Juegos Olímpicos. Debemos recordar a estos individuos no como víctimas sin rostro y sin nombre, como los veían los nazis, sino como individuos con historias de vida únicas como nosotros», señaló a su turno Dayan.
Al concluir la visita, Dayan y Bach visitaron un árbol plantado en Yad Vashem en memoria de los Justos de las Naciones Berthold y Elsa Beitz, que recibieron el título en 1973. Berthold Beitz fue miembro honorario del Comité Olímpico Alemán que durante el Holocausto ayudó a rescatar judíos durante el Holocausto a pesar del grave riesgo para ellos, su posición y su familia.