El grupo terrorista libanés chií Hezbollah afirmó que uno de los drones que se estrelló en su feudo en el sur de Beirut el domingo pasado contenía, alrededor de 5,5 kilogramos de material explosivo.
Al principio la organización Hezbollah, armada y financiada por Irán, había manifestado que un dron israelí de reconocimiento había sobrevolado el sur de Beirut antes de estrellarse y que un segundo dron explotó en una “zona específica” en la madrugada del domingo.
Luego, anunció que sus expertos desarmaron la aeronave y encontraron un dispositivo sellado con alrededor de 5,5 kilogramos de explosivo C4.
“Confirmamos que el objetivo de este primer dron no era de reconocimiento sino perpetrar un ataque”, afirmó el grupo.
Hezbollah y el Ejército Libanés insisten que los drones fueron lanzados por Israel, pero varios analistas israelíes bien relacionados, incluyendo un general retirado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), indicaron que los drones parecen ser de origen iraní.
Los medios oficiales del Líbano difundieron la fotografía del dron multirrotor, aparentemente un cuadricóptero, que se estrelló en barrio de Dahieh. El aparato parece ser un dron civil con un alcance de vuelo extremadamente limitado. Y muy probablemente, las FDI no tendrían interés en utilizar este tipo de aeronave ni para tareas de reconocimiento ni para un ataque en el feudo de Hezbollah.
Las FDI se niegan a referirse al incidente, señalando que no comentan reportes provenientes del exterior.
Mientras tanto, el presidente del Líbano, Michel Aoun, aseveró que el presunto ataque israelí con drones en Beirut, fue una “declaración de guerra”.