“En nombre del Estado de Israel, sus ciudadanos y del pueblo judío, presenté mis respetos a Su Majestad la reina Isabel II en su funeral”, apuntó Herzog en un mensaje de Twitter. “La reina fue una verdadera ‘mujer de valor’, como decimos en la tradición judía, un faro de estabilidad y una figura histórica. Compartimos el sentimiento con Gran Bretaña”.
Herzog firmó luego el libro de condolencias por la reina en la mansión de Lancaster House en Londres.
“Fue verdaderamente una líder que trascendió el tiempo, intergeneracional, vio dónde estaba el mundo hace setenta años y cómo es hoy en día. Su reinado fue verdaderamente majestuoso y personificó realmente la palabra majestad”, expresó el presidente.
“De hecho, exhibió estabilidad, fuerza y sabiduría que irradió en todo el mundo”.
Las escenas «increíbles» afuera con los británicos manifestando su dolor por el fallecimiento de la reina son algo que, manifestó Herzog, «nunca olvidaremos».
“El pueblo de Israel y el pueblo de Gran Bretaña son amigos muy cercanos y nuestras naciones están más unidas que nunca”, recalcó.
Herzog también le deseó buena suerte al nuevo rey en su papel:
“Me gustaría desear al rey Carlos III un largo reinado de paz, justicia, estabilidad y dignidad. Que tenga éxito y que Dios bendiga al rey”, puntualizó.
El matrimonio Herzog asistió anoche a una recepción en el palacio de Buckingham, invitados por el rey Carlos III, para los líderes mundiales que han arribado a la capital británica.
Las puertas de la abadía de Westminster, en Londres, abrieron este lunes para la llegada de los más de 2.000 invitados que asisten al funeral de Estado por la reina Isabel II, fallecida con 96 años tras más de siete décadas en el trono del reino Unido.
Más de 500 jefes de Estado y mandatarios globales, acuden a la ceremonia religiosa.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el emperador de Japón, Naruhito, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la presidenta de la India, Droupadi Murmu, el vicepresidente chino Wang Qishan y el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, están entre los asistentes.
Se trata de uno de los mayores eventos con mandatarios extranjeros que ha coordinado el Ministerio de Exteriores británico en las últimas décadas, para el que se ha desplegado un dispositivo de seguridad comparable al de los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012. Aurora y EFE