Herzog impulsa una reforma judicial alternativa para reconciliar a Israel

Isaac Herzog Foto: Haim Zach/GPO

El presidente israelí, Isaac Herzog, anunció una propuesta de reforma judicial alternativa a la impulsada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, que busca aumentar el control del Ejecutivo sobre la Justicia y es vista por la oposición y amplios sectores de la sociedad como un ataque a la democracia.

«Un acuerdo total es imposible, pero un amplio acuerdo en cuestiones legales es a lo que debemos aspirar en este momento crítico. La democracia israelí es la base fundacional de nuestro Estado», afirmó Herzog en una comparecencia televisada en la que dio a conocer su plan bautizado como «Directriz Popular para las Reformas en el Sistema Judicial».

La reforma judicial gubernamental, que en esencia socava la independencia de la Justicia, ha provocado las mayores protestas de la historia de Israel durante diez semanas consecutivas, llegando a congregar el récord de medio millón de personas el pasado sábado.

Desde que se anunció la polémica reforma a principios de enero -que podría ser aprobada en la Knéset (Parlamento) antes de fin de mes-, Herzog ha intentado mediar, sin éxito, entre el Gobierno y oposición, además de reunirse con «miles» de representantes de varios sectores sociales para conocer sus posturas y preocupaciones.

«Aquellos que piensan que una guerra civil es algo a lo que no podemos llegar, no tienen idea», afirmó Herzog sobre las posturas antagónicas que ha visto en esas reuniones con agentes sociales.

Banqueros, trabajadores del pujante sector de la alta tecnología, magistrados, juristas, intelectuales, científicos, e incluso militares, han expresado en los últimos meses sus temores sobre el impacto negativo que la reforma puede tener para la democracia liberal de Israel.

«En mi vida, en mis peores pesadillas, nunca pensé que escucharía tales palabras, incluso si son de una minoría. Escuché una retórica sorprendente. Escuché un odio real y profundo a gente de todos los partidos, a los que la idea de sangre en las calles ya no les choca», lamentó el presidente.

«La directriz que presento hoy incluye de manera equilibrada todas las preocupaciones y percepciones, refleja todos los acuerdos y el común denominador está ahí: no es la directriz del presidente, es la directriz del pueblo», indicó Herzog sobre su propuesta, que dijo haber mandado a todos los parlamentarios de la Knéset.

Herzog explicó que esta propuesta alternativa busca lograr «justicia y paz» e hizo un llamado al consenso en un escenario político muy polarizado: «Si solo gana un lado, el Estado de Israel perderá. En esta directriz no hay ganadores ni perdedores, es una victoria total para todos».

«Esta directriz protege a todos y cada uno de los ciudadanos de Israel, consagra a Israel como Estado judío y democrático», agregó el presidente.

Las leyes centrales de la polémica reforma, incluida la «cláusula de anulación» -que impedirá a la Corte Suprema anular leyes o normas que sean anticonstitucionales-, lograron aprobación preliminar en la Knéset (Parlamento) esta semana y se espera que pasen de manera definitiva para finales de mes.

La reforma también prevé disposiciones que otorgarían al Gobierno control total sobre el nombramiento de los jueces, además de permitir que cargos políticos ocupen los puestos de asesores legales en los ministerios, aspectos que implican la politización de la Justicia, según sus detractores. EFE y Aurora

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