Segre es una sobreviviente de Auschwitz. Deportada a la edad de 14 años, tuvo que sufrir lo que sufrió para que hoy deba ser custodiada por carabineros por su seguridad. Unos 600 alcaldes de municipios italianos mostraron su apoyo y presencia en la marcha del 10 de diciembre organizada por el Alcalde de Milán y el de Pesaro.
La manifestación tuvo un solo motivo: Solidaridad por la situación de la Senadora vitalicia Liliana Segre, quien recibe más de 200 mensajes racistas y de odio por día en la web. Todo comenzó en el mes de noviembre y el pueblo se manifestó en contra del racismo y específicamente de la Senadora que sobrevivió a las causales del odio mismo en su adolescencia.
La gente esperaba su paso con una sola consigna “Yo no odio”. Los alcaldes marcharon con la banda tricolor de Italia y una antorcha en la mano comenzó en la plaza de los mercaderes, ha seguido en la Galería Vittorio Emanuele II (donde han cantado ‘Bella ciao’), y se ha concluido en Plaza de la Scala, delante del municipio de Milán, donde tuvo lugar la intervención de la senadora.
Liliana Segre le expresó a los alcaldes que “Vuestra tesón puede ser decisiva para la transmisión de la memoria” y agregó “En la Italia de los 8.000 municipios hay un yacimiento extraordinario de historia que puede ser transmitida a la comunidad. Depende de la sensibilidad de las administraciones municipales hacer que tal yacimiento no sea abandonado”
El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, declaró «yo quiero seguir creyendo en la bondad de los italianos», pero la sinopsis de la marcha queda en esta frase “Nunca estaremos todos de acuerdo, pero hay un límite que ha sido superado”
El alcalde de Bari, Antonio Decaro, y presidente de la Asociación Nacional de los municipios italianos fijó la postura generalizada de los concurrentes diciendo que: «Queremos decir con fuerza a todos que no aceptamos ningún tipo de fanatismo, el único fanatismo que los alcaldes aceptan en este país es aquello para la libertad, la democracia y el respeto hacia los demás».
La Senadora Vitalicia tiene dos carabineros que están a su lado en cada momento. Fue nombrada con ese cargo por el Presidente Sergio Martella en enero del 2018. Nacida en 1930, es un relato viviente del Campo de Concentración de Auschwitz-Birkenau.