Glück, una Nobel ansiosa de preservar su vida que recomienda su último libro

Louise Glück Foto: REUTERS/Katherine Taylor

La estadounidense Louise Glück se convirtió en inesperada ganadora del premio Nobel de Literatura -no estaba en las listas de favoritos- y reaccionó al honor con el instintivo deseo de preservar su esfera privada y de darse a conocer a través de su último libro, no de la obra primeriza.

«Mis libros son muy distintos unos de otros. Sugeriría que no lean mi primer libro. Me gusta más mi trabajo reciente. Yo diría que ‘Averno’ sería un punto de partida, o mi último libro ‘Faithful and Virtuous Night'», explicó Glück, desde su casa en Massachusetts (EE.UU.), tras recibir la llamada desde Estocolmo pidiéndole una reacción al Nobel.

Nerviosa, ansiando un café, disculpándose por no estar preparada para el momento, la poeta estadounidense admitió, en primer lugar, que su sentimiento inmediato al enterarse del galardón fue de temor, el de «quedarme sin amigos», puesto que todos ellos son escritores.

«Me preocupa la preservación de la vida diaria, de las personas que amo», continuó, en los pocos minutos de conversación telefónica que quedaron colgados luego en la página de los Premios Nobel.

Todo, desde la llamada telefónica al honor, llega «demasiado pronto», afirmaba Glück, lamentando estar expuesta, de pronto, a teléfonos que no paraban de sonar, mientras buscaba el espacio para ese café y alegaba que eran las siete de la mañana en su país.

Glück recibió el prestigioso galardón por su «inconfundible» voz poética, caracterizada por una austera belleza y la búsqueda de la claridad, según el fallo de la Academia Sueca.

La vida familiar, privada, que quiere preservar forma parte de su obra poética. Es un referente de la lírica estadounidense actual y, por tanto, un nombre alejado de los grandes circuitos comerciales y literarios.

El libro con el que debutó esta catedrática de inglés de la Universidad de Yale -y que ahora no desea que sea su tarjeta de visita para el lector nuevo que se asoma por primera vez a su obra- fue «Firstborn» (1968).

A ese volumen primerizo siguieron otros once. En algunos se sumerge en mitología y motivos clásicos, en otros apostará por cambios radicales de estilo. Su último poemario, el que sí aconseja al nuevo lector, «Faithful and Virtuous Night» (2014), le valió el National Book Award.

Hoy se convirtió en la décimosexta mujer en la nómina de los Nobel de Literatura, que ha distinguido a 117 autores en más de un siglo de historia.

Al igual que el resto de los premios Nobel, el de Literatura está dotado este año con 10 millones de coronas suecas (950.000 euros, 1,1 millones de dólares).

Y, como el conjunto de estos galardones, será entregado el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su fundador, el magnate sueco Alfred Nobel. No será en una ceremonia como la habitual, ante cientos de invitados y la Casa Real sueca. Será un acto virtual, de acuerdo restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus. EFE

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