Casi un tercio de la población sufre de algún tipo de complicación en la visión, es decir, más de 2 mil millones de personas. A pesar de esto, hoy en día el mercado no ofrece aún herramientas tecnológicas concretas para los nadadores con impedimentos visuales.
De eso se trata la gran innovación del dispositivo desarrollado por la startup israelí. Incluso en los ámbitos competitivos, por ejemplo en las competencias paralímpicas, se usan lo que se llaman “tappers”, un tipo de palo que da un ligero golpe en la cabeza cuando el nadador se desvía del centro del andarivel. En este contexto, el dispositivo de EyeCan es casi revolucionario dentro del mundo de la natación para personas ciegas.
Amit Fisher, cofundador y CEO de la startup, explica que uno de los pilares más importantes en este proceso fue Ziv Better. Lo conoció en una visita a Beit HaLohem un centro recreativo y de rehabilitación deportiva para veteranos en Tel Aviv. Better fue 9 veces medallista de natación paralímpica, luego de perder casi la totalidad de la visión mientras se desempeñaba como soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel en el Líbano.
Fue él el primero en probar el prototipo de EyeCan, equipado con un sistema de Inteligencia Artificial con cámaras y audio. El dispositivo envía vibraciones al nadador cuando se desvía de su carril o se acerca a un obstáculo.