Exdirectora de escuela judía condenada en Australia a quince años de prisión por pederastia

Foto ilustración: Mike Stevens vía Unsplash

El juez del tribunal de la región de Victoria, Mark Gamble, remarcó durante la lectura de la condena que Leifer no ha mostrado «remordimiento ni contrición» respeto a los «persistentes» abusos que perpetró contra Dassi Erlich y Elly Sapper, menores de edad en el momento del abuso, buscando «su propia gratificación sexual».

En su razonamiento, el magistrado remarcó que Leifer, de 56 años, era considerada como «una líder» de la comunidad ultraortodoxa y «veneraba tanto como a un rabino», una posición de «autoridad» que le permitió aprovecharse de estas dos jóvenes vulnerables que provenían de una familia compleja y ultraconservadora.

La conducta de Leifer fue «de naturaleza depredadora e implicaba la explotación y manipulación de dos víctimas muy vulnerables sobre las que tenía un control absoluto», precisó el juez en la audiencia (vista).

La condena de hoy se da después de que en abril este tribunal declarara Leifer culpable de 18 cargos de abuso sexual perpetrados entre los años 2003 y 2007, incluyendo cinco por violación y agresión indecente.

Sin embargo, el jurado declaró no culpable a Leifer de nueve cargos, incluyendo todos los cargos vinculados a otra adolescente que también estudiaban en el colegio Adass Israel de la ciudad de Melbourne, que dirigía la acusada.

Sapper, quien estuvo presenten durante la vista condenatoria, declaró a los medios que se siente agradecida por la decisión del tribunal australiano que «reconoció y validó» el «impacto extremo» que tienen en las víctimas los abusos sexuales perpetrados por mujeres.

«La condena de hoy de 15 años reconoce el daño y el dolor que Malka Leifer nos hizo sufrir a cada una de nosotras durante tantos años», dijo a las afueras del tribunal.

La decisión de «hoy marca el final de este capítulo de nuestras vidas y abre el capítulo para nuestra curación (…) A todos los demás supervivientes de esta pesadilla: nunca están solos, estamos con ustedes», dijo por su parte Erlich.

LARGA BATALLA POR EXTRADITARLA

Leifer comenzó a trabajar en la citada escuela en 2001 como jefa de estudios religiosos hasta 2008, cuando ya siendo directora empezaron a surgir las primeras denuncias de abusos.

La acusada huyó entonces a Israel, mientras que Australia publicó en 2012 una orden de detención internacional y dos años más tarde solicitó la extradición desde el país hebreo, donde fue puesta bajo arresto domiciliario y en 2016 un psiquiatra judicial dictaminó que no podía ser sometida a juicio al padecer problemas mentales.

Sin embargo, un año más tarde, investigadores privados demostraron que Leifer hacía vida normal en Jerusalén y otro panel psiquiátrico determinó que la acusada había simulado una enfermedad mental, lo que permitió retomar la larga batalla para extraditarla a Australia, que se produjo en enero de 2021 y donde hoy fue condenada. EFE

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3 thoughts on “Exdirectora de escuela judía condenada en Australia a quince años de prisión por pederastia”
  1. No sé por qué Aurora omite contar que el psiquiatra que declaró a esta depredadora enferma mental fue chantajeado y presionado para hacerlo por el ultraortodoxo Litzmann, Ministro de Salud Pública de Israel.
    El Ministro fue juzgado y condenado a renunciar a su cargo de Ministro y a su puesto de parlamentario, conjuntamente con un año de libertad condicional y el pago de una multa.
    Los círculos ultraortodoxos siempre reaccionan de la misma manera cuando se denuncian actos criminales de naturaleza sexual contra niños y jóvenes perpetrados por enseñantes en sus instituciones educativas: para evitar que metan preso al presunto criminal prefieren siempre mandarlo a la otra punta del globo, ocultarlo/a en otra comunidad ultraortodoxa que desconoce su pasado y de paso darle otra oportunidad para volver tranquilo/a a sus fechorías. Jamás lo van a denunciar a la justicia.
    ¿Y las víctimas en todo eso? Que se «olviden» de que un adulto aprovechó su autoridad sobre ellos para atacarlos en su integridad física y psíquica ocasionándoles un daño irreparable por el resto de sus vidas.
    Todo eso lo saben de sobra los directores ultraortodoxos de las escuelas ultraortodoxas pero igual continúan con su crimen que consiste en proteger al criminal e ignorar a la víctima.
    Parecería que los estudios de judaismo de repente no les sirven más de brújula.
    ¿Para qué diablos sirven entonces tanta Horaita y Guemara y Midrash y etc etc etc si no es para defender a las jóvenes víctimas?

      1. La comunidad ultraortodoxa donde se refugió esta criminal la protegió y la ayudó a sustraerse de la justicia australiana durante 15 o 20 años …
        Hay un principio de halaja que prohibe denunciar a un judío a las autoridades gentiles (mesira).
        Otro principio de halaja prohibe la maledisencia (lashon hara).
        Generalmente es en nombre de esos dos principios que la comunidad los protege.
        La victima no les interesa, no existe.
        Si el caso se dá en Israel los ultraortodoxos tampoco lo denuncian.
        Ademas creo que en la halaja el concepto mismo de abuso sexual de menores no existe, y que no se considera un crimen.
        Son leyes muy atrasadas y defectuosas que por atavismo no se atreven a revocar.

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