Evacuación de Amona: «Nos tendrán que arrastrar para sacarnos»

9 diciembre, 2016
Foto: Yakov Wikimedia CC BY-SA 3.0

 

Alrededor de 200 jóvenes han llegado al asentamiento judío de Amona, en el centro de Cisjordania (Judea y Samaria), para tratar de impedir o enfrentarse a su evacuación, que podría realizarse en los próximos días y para la que la Corte ha dado un plazo límite el 25 de diciembre.

Esos doscientos jóvenes se han instalado en carpas (tiendas de campaña) o estructuras de madera precarias para protestar y tratar de impedir la evacuación forzosa que las fuerzas de seguridad podrían llevar a cabo en cualquier momento, informó la emisora radio estatal Kol Israel (La Voz de Israel).

En la colina que corona el asentamiento se han levantado un campamento para chicas, otro para chicos y otro para familias, en los que se puede ver a decenas de jóvenes construyendo, estudiando la Torá o tocando música.

La afluencia ha seguido a los rumores de que la expulsión de los colonos de este asentamiento, ordenada hace ya dos años por la Corte Suprema de Justicia tras demostrar un grupo de palestinos que son propietarios de las tierras, podría ser inminente, incluso este mismo fin de semana.

Representantes de Amona hicieron un llamamiento a otros asentamientos para que impidan su traslado forzoso, instalándose allí «con bolsas de dormir, carpas, ropa de abrigo, mucha comida, papel higiénico y cámaras», antes de comience esta tarde la jornada del «shabat».

Fuerzas de la Guardia de Frontera se han entrenado simulando la evacuación en la base de Tzeelim, en el sur del país, preparándose para cualquier escenario, incluido el caso de que los colonos o quienes han acudido a apoyarles utilicen violencia.

En el operativo tomarán parte miles de agentes y soldados, incluye varios cinturones policiales y militares en torno al pequeño asentamiento, y el despliegue de hasta entre cuatro y cinco agentes para acompañar el desalojo de cada colono que decida abandonar el lugar de forma voluntaria.

Los más recalcitrantes serán dejados para el final y evacuados por la fuerza por un número mayor de agentes policiales, todos desarmados menos el oficial de patrulla.

Los residentes, alrededor de unas 40 familias, han asegurado que resistirán pacíficamente. Algunos han encontrado una nueva ubicación en asentamientos cercanos, como el de Ofra.

El abogado general del Estado, Avichai Mandelblit, está valorando la solicitud del Gobierno para posponer la evacuación durante un plazo de treinta días, dados los últimos esfuerzos efectuados para buscar un nuevo emplazamiento a los residentes.

Creado en 1996, Amona está en el centro de una grave crisis política y judicial en el país desde hace meses.

Es uno de los cerca de cincuenta asentamientos levantados por los colonos sin la autorización del Gobierno, por lo que es considerado «ilegal», incluso por la propia legislación nacional.

El Parlamento (Kneset) aprobó esta semana en lectura preliminar un polémico proyecto de ley para impedir la evacuación de otros asentamientos en la situación de Amona y legalizar retroactivamente su estatus ante la legislación nacional.

Criticado ampliamente por la comunidad internacional y por los palestinos, el proyecto es considerado inconstitucional por la Fiscalía General de Israel, por lo que podría verse bloqueado a pesar de ser aprobado en la Cámara Legislativa. EFE y Aurora

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One thought on “Evacuación de Amona: «Nos tendrán que arrastrar para sacarnos»”
  1. estos vagos e inútiles que trabajen y paguen impuestos como los hacen todos los ciudadanos en Israel y no vivan a costa de ellos y del estado.

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