Por el Dr. Kobi Michael
La movida y el resultado forjaron la conciencia de la derrota y el fracaso de Estados Unidos como líder del mundo libre y de Occidente. Estos son percibidos como el enemigo más acérrimo del Islam fundamentalista y la barrera más importante que enfrenta la realización de la visión de la nación islámica y el gobierno global de la Sharia.
Así, las imágenes del retiro, que nunca lucen bien aunque sean necesarias y completamente justificadas, son como un fuerte viento en las velas de la yihad.
El establecimiento del régimen talibán en Afganistán, con la idea bastante clara de que el mundo se mantendrá al margen: condenar, protestar, pero no intervenir, avivará el fuego de la yihad en todo el mundo en general y en Oriente Medio en especial.
Los talibanes tienen muchos aliados y seguidores en nuestro concurrido vecindario y Hamas es sin duda uno de ellos. El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, se había reunido previamente durante una reunión pública con líderes talibanes en Qatar, y la dirigencia de Hamas, al igual que el liderazgo de la Jihad Islámica Palestina, se apresuró a emitir una declaración de apoyo y felicitar a los talibanes por su brillante victoria.
Incluso si el liderazgo de Hamas comprende el equilibrio de poder frente a Israel, e incluso si entiende la magnitud de la responsabilidad hacia la población de la Franja de Gaza y la importancia de avanzar en los esfuerzos para rehabilitar la Franja y mejorar la realidad humanitaria; es probable que lo que se percibe como un logro significativo de los talibanes y la conciencia del esfuerzo y el sacrificio hasta la gloriosa victoria, y nada menos sobre los Estados Unidos, pueda socavar el sentido de responsabilidad y precaución de los líderes de Hamas y aflojar los cables de restricción.
Incluso si la conciencia del logro de los talibanes no lleva a los líderes de Hamas a liberarse de todas las restricciones en este momento, puede afirmarse con seguridad que la sensación de autoconfianza, euforia y ciertamente otras organizaciones yihadistas en la región levantando cabeza darán sus señales e influyan en el comportamiento de Hamas de una manera que pueda conducir a la pérdida de la moderación y la escalada. Por lo tanto, incluso si no es posible trazar una línea recta entre Afganistán y Gaza, los dos puntos permanecen a una gran distancia geográfica; ciertamente están conectados.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
El Dr. Kobi Michael es investigador senior del INSS