En un esfuerzo por reducir el gasto, el ministro de Igualdad Social, Amichai Chikli, presentó su renuncia

Amichai Chikli junto al presidente Isaac Herzog en un visita a centro de llamadas de emergencia para información y apoyo a la comunidad árabe, en Kfar Qasim. Foto: Amos Ben Gershom/Government Press Office of Israel, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons.Amichai Chikli junto al presidente Isaac Herzog en un visita a centro de llamadas de emergencia para información y apoyo a la comunidad árabe, en Kfar Qasim. Foto: Amos Ben Gershom/Government Press Office of Israel, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons.

Hasta este lunes, Amichai Chikli se desempeñaba como ministro de Asuntos de la Diáspora al mismo tiempo que era el responsable del Ministerio de Igualdad Social. El lunes, Chikli, presentó su renuncia al cargo de ministro de Igualdad Social. El motivo tiene que ver con el esfuerzo del gobierno por reducir al máximo el gasto en el contexto de la guerra que comenzó a partir del ataque del 7 de octubre.

Desde el estallido del conflicto, el número de oficinas y funcionarios gubernamentales empezó a estar en el centro de la opinión pública, ya que muchos sectores la consideraban excesiva. Chikli continuará sirviendo a cargo de los asuntos de la Diáspora y también regresará a su labor en la Knéset.

Desde que el gobierno presentó el  presupuesto adicional para 2023, destinado a cubrir los costos de la lucha en curso en Gaza, ha tenido que enfrentar críticas por la asignación de fondos que se consideraron no esenciales o no estrictamente relacionados a la guerra.

En su carta de renuncia, dirigida al primer ministro Benjamín Netanyahu, Chikli expresó que “en vísperas del próximo año presupuestario y con la comprensión de que enfrentamos desafíos económicos tremendos, creo que es necesario hacer ajustes en la estructura de los ministerios gubernamentales”. Además, agregó que, “a tal efecto, estoy renunciando a mi cargo como ministro de equidad social, y además, estoy solicitando renovar mi mandato como miembro de la Knéset para reducir aún más los costos”.

Si el primer ministro acepta la renuncia, deberá decidir si nombra un nuevo ministro o si se cierra la oficina.

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