Los pequeños y medianos empresarios, y autónomos israelíes preparan una manifestación masiva para este jueves por la noche en Tel Aviv a fin de exigir la reapertura de tiendas y compensaciones por los daños sufridos por el confinamiento, mientras las cifras de coronavirus en el país siguen mostrando una mejoría.
Se espera que miles de personas acudan a la protesta, en la que los comerciantes exigirán un plan para iniciar la vuelta a la actividad económica más permisivo que el actual, que prevé permitir la apertura de negocios no esenciales solo a partir del próximo 1 de noviembre, un paso que todavía no se ha decidido.
El Ministerio de Salud informó hoy de cifras de nuevos contagios en torno al millar, siguiendo la tendencia descendiente y mostrando que Israel está consiguiendo doblegar la curva de la fuerte segunda ola de la pandemia. El porcentaje de positivos está por debajo del 3 % y los enfermos graves hospitalizados son menos de 600, por lo que los hospitales tienen capacidad suficiente para atenderlos (el límite está en 800 y se superó en septiembre).
Tras el fiasco de la primera desescalada, demasiado rápida y a la que muchos atribuyen la segunda ola y la necesidad de un segundo largo confinamiento nacional de más de un mes, el gobierno de Benjamín Netanyahu ha decidido reabrir la actividad lentamente, con mucha cautela, lo que ha provocado la ira de unos empresarios y autónomos que llevan meses sufriendo las consecuencias de la pandemia.
La protesta de esta noche exige la apertura inmediata de las tiendas y negocios con atención al público -con precauciones de higiene y distanciamiento-, ayudas y compensaciones por los daños sufridos por el cierre y las restricciones, y un sistema «semáforo» que permita abrir los negocios en las localidades con menor incidencia del virus.
«El Gobierno está provocando la ruina financiera de las pequeñas empresas y los contratistas independientes», declaró el presidente de la Federación de Pequeñas Empresas de Israel, Roee Cohen, al diario Maariv.
“Los autónomos no pueden seguir con este cierre y fuertes pérdidas financieras. ¿Por qué no han permitido abrir a los negocios en las ciudades verdes (con baja incidencia)?. Hay ciudades con menos de un uno por ciento de morbilidad y las tiendas y negocios siguen cerrados al público», protestó.
Durante el confinamiento, lo estuvieron todas excepto las de productos esenciales -alimentos, medicinas o aparatos de comunicaciones, y con el inicio de la desescalada el domingo se permitió abrir a los negocios que no reciben público, pero según la federación, ahora hay 54.000 tiendas cerradas en el país, de ropa, calzado, juguetes, papelería, peluquerías e inmobiliarias.
A la protesta acudirán también los dueños de restaurantes y cafeterías, que exigen que se les permita atender en mesa, situándolas a dos metros unas de otras. Durante el confinamiento, solo podían hacer envíos a domicilio y desde el domingo también pueden entregar para su recogida en el local, pero llevan más de un mes sin recibir a público.
Peluqueros, dueños de gimnasios, centros de ocio y diversas tiendas de ropa también acudirán a la protesta.
ENFRENTAMIENTO ENTRE FINANZAS Y SALUD
El Gabinete de Coronavirus se reunió ayer sin lograr acuerdos sobre la desescalada, más allá de que las fases serán de 14 días y se avanzará de acuerdo a los datos sanitarios. El enfrentamiento principal está entre Finanzas y Salud, con el primero pidiendo una reapertura de la economía rápida y el segundo oponiéndose al considerar que puede provocarse una tercera oleada y un nuevo confinamiento.
Se espera que el domingo se tome una decisión sobre el regreso a las aulas de los primeros cursos de primaria a principios de noviembre, que podría ir en paralelo con la reapertura de tiendas.
Israel ha sufrido 2.292 muertes y cerca de 308.000 infecciones, la mitad de ellas en el último mes y medio. EFE