El partido de centro Azul y Blanco (Kajol Labán), del ex jefe del Estado Mayor Benny Gantz, registra una diferencia de dos escaños, frente al Likud del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que le pisa los talones, según el último recuento de votos de la Comisión Central Electoral.
Con el 96,5% de los votos escrutados, Azul y Blanco obtiene 33 escaños frente al Likud con 31. En tercer lugar, muy lejos la Lista [Árabe] Conjunta los escolta con 13 escaños, luego el partido ultra ortodoxo sefaradí Shas con nueve diputados y el ultra ortodoxo askenazí Judaísmo Unido de la Torá (Yahadut Hatorá) con ocho legisladores. El partido nacionalista secular Israel Beitenu (Israel Nuestro Hogar) del ex ministro de Defensa Avigdor Liberman obtiene ocho diputados. Yamina (ex Nueva Derecha) siete escaños, Laborismo-Guesher seis diputados y el izquierdista Unión Democrática cinco.
El bloque de centro izquierda, si incluye a la Lista [Árabe] Conjunta, sumaría 57 escaños; mientras que el bloque de partidos de derecha y religiosos obtendría 55 diputados. Ninguno de los bloques logra los 61 escaños necesarios para formar gobierno; por lo que Avigdor Liberman con su Israel Beitenu se posiciona como el “hacedor de reyes”.
Los resultados actualizados se producen tras el recuento de unos 180.000 votos de doble sobre, emitidos por diplomáticos en el exterior, fuerzas de seguridad, discapacitados, pacientes, médicos y enfermeros en los hospitales, y reclusos en las cárceles.
Ninguno de los grandes partidos rivales parece contar con suficientes apoyos como para formar la coalición gobernante, por lo que se baraja la posibilidad del establecimiento de negociaciones para conformar un gobierno de unidad.