El sexto gobierno de Netanyahu y los problemas de seguridad que enfrenta Israel

Por el coronel (retirado) Dr. Jacques Neriah

Hasta la toma de posesión del mes pasado, el primer ministro Benjamín Netanyahu estuvo rodeado de jefes de seguridad que se oponían a la acción unilateral contra Irán. Ahora se encuentra libre de la obstrucción de los actuales jefes del Mossad, el Servicio de Seguridad de Israel (Shabak) y el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Sus asistentes más cercanos, el ministro de Defensa Yoav Gallant y su director del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, exministro y exjefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Knesset, están a favor de una política agresiva contra Irán y sus legiones regionales.

En la toma de posesión del nuevo jefe de Estado Mayor, Herzi Halevy, Netanyahu declaró que ya no hay dudas sobre el peligro iraní de que debe ser neutralizado. Una decisión se ha tomado para evitar que Irán alcance el umbral nuclear y adquiera la bomba atómica. Netanyahu quiere salvar a Israel de esta amenaza. Espera una respuesta militar de las FDI, y esta respuesta dependerá de los presupuestos asignados para el ejército y la coordinación con Estados Unidos, que deben garantizar y proteger la retaguardia de las fuerzas de ataque israelíes.

Ya no hay un “quizás”. Ahora solo queda la cuestión de «cuándo» y «cuánto tiempo» llevará prepararse para esta eventualidad. Según Netanyahu, ni siquiera hay necesidad de esperar a que Irán logre alcanzar el umbral nuclear. Netanyahu evocó el escenario de un ataque preventivo que destruiría todas las instalaciones nucleares iraníes y pondría en duda todo el programa nuclear iraní.

Las amenazas militares para Israel

Los líderes israelíes son conscientes de que tal escenario podría convertirse en una guerra total en la que Israel tendrá que enfrentar varios frentes:

• 1. Salvas de misiles balísticos guiados con precisión disparados desde fuera del territorio iraní, así como enjambres de drones lanzados desde Irán que atacarían sitios estratégicos en Israel.
• 2. Una ofensiva de Hezbollah desde territorio libanés, que posiblemente incluya ataques a las plataformas de gas natural de Israel en el mar Mediterráneo.
• 3. Ataques coordinados de las milicias iraníes en el frente Golán/Siria.
• 4. Un levantamiento palestino en los territorios de la Autoridad Palestina en Judea y Samaria, y desde la Franja de Gaza controlada por Hamás, al tiempo que desencadena inestabilidad interna dentro de Israel al alentar acciones subversivas de círculos árabes dentro del territorio israelí.
• 5. Participación hutí en el conflicto armado de Yemen con Israel.
• 6. Israel debe esperar que los barcos israelíes sean atacados en el Golfo Pérsico y frente a la costa de Arabia, así como posibles ataques terroristas contra objetivos israelíes y judíos en Europa, África, América del Sur y Asia llevados a cabo por agentes respaldados por Irán.

Este gobierno de Netanyahu, el sexto, está preparado para tal escenario, siempre que tenga la certeza de que puede neutralizar la amenaza nuclear iraní de forma permanente.

Dicho esto, Netanyahu no tomará tal decisión sin avisar a Estados Unidos, aunque Israel puede actuar solo y sorprender a su aliado estadounidense. Paralelamente, Netanyahu también podría intentar formar una alianza anti-iraní con los vecinos árabes directos de Israel y otros que son socios en los Acuerdos de Abraham y posibles objetivos iraníes. Tal alianza podría proporcionar a Israel apoyo estratégico cuando se trata de atacar las instalaciones nucleares de Irán.

Setenta y cinco años después de su fundación, la existencia de Israel vuelve a verse amenazada, esta vez por un enemigo no árabe que intenta movilizar entidades árabes y no árabes para luchar contra el Estado judío. El último sueño de los padres fundadores de Israel de vivir en paz aún está lejos de realizarse.

Fuente: The Jerusalem Center for Public Affairs

El coronel (retirado) Dr. Jacques Neriah, analista especial para el Medio Oriente en el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, fue anteriormente asesor de política exterior del primer ministro Yitzhak Rabin y subdirector de evaluación de la Inteligencia Militar Israelí.