Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs. Iran Desk
El ayatolá Jamenei advierte: los enemigos buscan derrocar al régimen
El ex presidente Mahmoud Ahmadineyad se ha convertido recientemente en uno de los críticos más notorios del régimen iraní, mientras que Reza Pahlevi, hijo exiliado del difunto shah, ha estado intensificando sus actividades en los Estados Unidos para poner fin al gobierno de los ayatolás y un porcentaje considerable del pueblo iraní se está distanciando del gobierno.
Con todo esto en pleno desarrollo, los líderes en Teherán no solo sienten que las amenazas para derrocar su gobierno son más tangibles que nunca, sino que los líderes de Irán se están refiriendo abiertamente a esta posibilidad y las diversas facciones dentro del régimen están totalmente de acuerdo en que el gobierno se enfrenta a una situación nueva y sin precedentes.
El 12 de diciembre de 2018 el líder supremo del régimen, el ayatolá Alí Jamenei, instó a todo el aparato de gobierno a estar más alertas que nunca porque, según él, sus enemigos están planeando convertir el año próximo en el año del derrocamiento del régimen iraní.
Según Jamenei, estos enemigos esperaban que el verano de 2018 fuera un «verano caliente» para el régimen iraní. Sin embargo, dijo, ahora que el verano ha pasado y la República Islámica de Irán se acerca a febrero de 2019, cuando entra en su 40º año, todos los signos y hechos muestran que los enemigos han pospuesto para el próximo año la fecha límite para el cumplimiento de sus planes contra Irán, por lo que será un año crítico.
En un discurso ante el Parlamento iraní el 18 de diciembre de 2018, Mahmud Alavi, ministro de Inteligencia del Gobierno de Hassan Rouhani, declaró que el régimen se enfrenta a una situación nueva y sin precedentes, ya que no solo los países enemigos sino también los servicios de inteligencia de los países limítrofes se han arremangado y están trabajando directamente contra el régimen iraní.
Alavi expresó su sorpresa de que incluso los países vecinos, que son más amigos de Irán, han estado trabajando recientemente contra el país y apoyan a los «grupos terroristas» tanto como pueden, enviándoles dinero y asistencia en entrenamiento militar y adquisición de armas.
El Ministro de Inteligencia también admitió que el régimen se siente amenazado por la oposición iraní, que es cada vez más poderosa en todo el mundo. Según él, solo durante el año pasado los grupos de oposición iraníes celebraron 64 conferencias en todo el mundo, con el propósito de unirse y superar las diferencias internas entre ellos.
El hijo del Shah eleva su perfil
El príncipe Reza Pahlevi, de 57 años, hijo del difunto shah de Irán, ha sido uno de los principales activistas políticos en los últimos 40 años contra el régimen que puso fin al gobierno de su padre en Irán. Recientemente, no solo ha aumentado sus actividades en los Estados Unidos, sino que incluso ha atraído una atención sin precedentes de la prensa estadounidense. Sus jóvenes seguidores en todo el mundo han creado un nuevo grupo llamado Farashgard, con el propósito de estar más unidos a su alrededor.
Las actividades del príncipe pro-occidental, que se graduó en las principales instituciones académicas de los Estados Unidos y habla francés e inglés con fluidez, así como el farsi, su lengua materna, aumentaron en torno al primer aniversario del estallido de los disturbios durante los cuales cientos de miles de jóvenes iraníes, en más de 100 ciudades en todo el país, gritaron consignas en apoyo del príncipe, de su padre shah Mohammed Reza Pahlevi y de su abuelo Reza Shah.
El cuerpo momificado del fundador de la dinastía Pahlevi, Reza Shah, fue descubierto casi al mismo tiempo que ocurrían los disturbios, causando el pánico entre los líderes del régimen islámico. Ocultaron la momia de nuevo en una ubicación secreta para evitar que el sitio se convirtiera en un lugar sagrado para el creciente número de partidarios de Reza Pahlevi entre los jóvenes iraníes, que están repudiando en masa el gobierno de los ayatolás.
Un artículo que apareció el 12 de diciembre de 2018 en el sitio web estadounidense Politico trata sobre la creciente popularidad del príncipe heredero Reza Pahlevi entre millones de iraníes y especialmente entre los jóvenes. Agregó que la fuerte presión de la administración estadounidense sobre el régimen iraní, que está causando un claro debilitamiento del gobierno de los ayatolás, está fortaleciendo aún más la posición del hijo del Shah en la opinión pública, tanto dentro como fuera de Irán. Según Politico, el año pasado el presidente Trump llegó a considerar emitir un saludo por el año nuevo persa en la casa del príncipe heredero Pahlevi en los Estados Unidos, pero al final la Casa Blanca decidió no hacerlo. La Casa Blanca y la oficina del príncipe no reaccionaron a esta parte del artículo en Politico.
El 14 de diciembre de 2018, en un discurso ante una audiencia estadounidense que incluyó periodistas de alto nivel en el Instituto de Política de Oriente Próximo de Washington, Reza Pahlevi instó a Occidente a confiscar las propiedades del régimen iraní en todo el mundo para que las fuerzas de la oposición democrática de Irán puedan usar los fondos para fortalecer la resistencia dentro de Irán. Al mismo tiempo, este dinero podría usarse para apoyar financieramente a miles de trabajadores iraníes que actualmente están en huelga en Irán.
La última aparición del príncipe Reza Pahlevi provocó reacciones especialmente duras del régimen iraní, que teme por su futuro e incluso intenta, a través de los partidarios del régimen en el extranjero, negar las declaraciones del príncipe heredero. Al mismo tiempo, la prensa estadounidense e internacional han brindado una amplia cobertura a este eventoy muchos iraníes, tanto dentro de Irán como en el extranjero, han expresado una renovada simpatía y apoyo al hijo del shah.
El ex presidente Ahmadineyad regresa como crítico del régimen
Una de las causas del estallido de los disturbios que asolaron Irán en diciembre de 2017 y enero de 2018 fueron las duras críticas de Mahmud Ahmadineyad, ex presidente del régimen islámico, hacia todo el aparato del gobierno. El arresto y la fuerte condena de los tribunales contra muchos de sus partidarios y colaboradores en los últimos dos años no solo no lo silenciaron, sino que recientemente elevó el nivel de sus críticas públicas a los líderes del gobierno y las diversas agencias del régimen.
Ahmadineyad ignoró las amenazas de altos funcionarios en la esfera legal que le advirtieron que también podría ser arrestado y juzgado, y ha aumentado sus actividades en las últimas semanas. Es recibido calurosamente por miles de iraníes en cada ciudad, pueblo y aldea que visita en Irán, ya sea al azar o programadamente. Muchos ciudadanos del país que se sienten oprimidos por las presiones económicas de los últimos tiempos, especialmente desde la reimposición de las sanciones estadounidenses, se congregan a su alrededor, muestran su apoyo desde sus autos y balcones y lo alientan a criticar duramente al Gobierno.
El ex presidente exhortó recientemente al presidente Rouhani a renunciar e «irse a casa» antes de que su ineficiencia dañara aún más a Irán. Ahmadineyad incluso expresó críticas sin precedentes a los dos hermanos, el ayatolá Sadeq Larijani y Alí Larijani, uno de los cuales es el jefe del sistema de justicia y el otro ha sido el portavoz de la legislatura iraní durante años.
Según Ahmadineyad, los líderes del régimen se han convertido en las personas más odiadas entre el pueblo iraní, en la medida en que en los últimos tiempos ninguno de ellos se atrevería a aparecer en un lugar público. El ex presidente, que habla de manera simple y ha adquirido una renovada simpatía, se refiere específicamente al empeoramiento de la situación económica en Irán y destaca que el pueblo iraní está muriendo de hambre mientras el régimen está aplastando el honor de los ciudadanos del país, y todo esto sucedió cuando Irán era uno de los países más ricos del mundo.
Sin embargo, no solo Ahmadineyad o el príncipe Reza Pahlevi expresan su certeza de que se acerca el fin del régimen. Los partidarios más fuertes del régimen también están preocupados de que el pueblo iraní muestre en público sus sentimientos de odio hacia los líderes del régimen. Mohsen Qhara’ati, una importante figura religiosa que ha apoyado a los líderes del régimen durante casi 40 años, recientemente declaró que el Gobierno debe aceptar el hecho de que la nación ha cambiado y ya no lo respalda.
Las sanciones de Estados Unidos comienzan a hacer daño
Todo esto ocurrió mientras que al presidente Rouhani le resulta difícil presentar una propuesta de presupuesto para el próximo año y, por primera vez, los líderes supremos del régimen han interferido en la composición del presupuesto. El ayatolá Jamenei ha pedido al Gobierno que se ajuste el cinturón durante el próximo año, como resultado de la dura situación económica del país, que se ha visto exacerbada por el restablecimiento de las sanciones de Estados Unidos.
Miles de trabajadores iraníes, que están experimentando personalmente el empeoramiento de la situación económica, llevaron a cabo numerosas manifestaciones durante noviembre y diciembre de 2018. La mayoría de estos tuvieron lugar en la provincia petrolera de Juzestán, donde los trabajadores se amotinaron porque no recibieron ningún salario durante muchos meses. El Gobierno se vio obligado a pagar una pequeña parte de los sueldos pendientes con la esperanza de que esto pusiera fin a los disturbios en curso, pero docenas de trabajadores más han sido arrestados desde entonces.
En un video publicado el 18 de diciembre de 2018 en las redes de medios sociales de Irán, las fuerzas de seguridad en la ciudad portuaria de Kish, en el sur del país, se acercaron a la plaza principal para arrestar a un trabajador que manifestaba por su cuenta para mostrar solidaridad con los trabajadores en Juzestán. Sin embargo, este incidente pronto se convirtió en una protesta de los ciudadanos contra las fuerzas de seguridad, durante la cual el lema «Viva el rey» (Pahlevi) fue claramente visible en la Estatua de la Libertad en la plaza.
Mohammed Bagher Nobakht, vicepresidente del presidente Rouhani y director de la oficina de planificación y presupuesto, reveló en respuesta a los crecientes disturbios que los ingresos del país habían disminuido en un tercio desde que se renovaron las sanciones. Incluso agregó que el régimen se vio obligado a reducir seriamente el presupuesto de las fuerzas de seguridad, aunque sus declaraciones fueron eliminadas de los sitios web de las agencias de noticias del Gobierno varias horas después. No obstante, los miembros principales del Parlamento han confirmado que, en el presupuesto para el nuevo año, el Gobierno tendrá que recortar al menos el 10 por ciento de los gastos del ejército, la guardia revolucionaria y otras fuerzas de seguridad.
Irán ha confirmado que, como resultado de las renovadas sanciones de los Estados Unidos, la producción de petróleo no solo ha disminuido en al menos un millón de barriles por día, sino que también ha habido una reducción importante en la exportación de su petróleo. En noviembre de 2018, Irán exportó solo 870 mil barriles por día, lo que refleja una caída de más del 50 por ciento en comparación con el año anterior.
En diciembre de 2018 la industria automotriz iraní confirmó que la cantidad de vehículos nuevos fabricados cayó un 57,4 por ciento en comparación con el año anterior. Además, la industria de repuestos automotrices de Irán anunció al mismo tiempo que desde la activación de las sanciones de Estados Unidos ha tenido que despedir al 37 por ciento de sus empleados, sumando decenas de miles de trabajadores en la misma situación, debido a las muchas dificultades que enfrentan sus fábricas en todo el país. La prensa iraní enfatizó que otros 400.000 trabajadores en las industrias de fabricación de repuestos automotrices y automóviles en Irán podrían perder sus empleos en un futuro cercano.
Los ciudadanos iraníes culminaron un año 2018 con una inflación sin precedentes. Los altos funcionarios iraníes han confirmado que al menos el 20 por ciento de los iraníes de la clase media han caído por debajo de la línea de pobreza en el último año. El vicepresidente Akbar Torkan declaró que la clase media ha perdido al menos el 50 por ciento de sus ingresos en ese tiempo. No solo los precios de la vivienda han aumentado en al menos 90 por ciento durante el año pasado, sino que los precios de los productos alimenticios básicos también han aumentado en los últimos meses en un 60 por ciento. Sin embargo, de acuerdo con las previsiones de los economistas y expertos económicos en todo el mundo que están observando de cerca los datos económicos de Irán, el año 2019 anuncia aún más dificultades para el pueblo iraní y presentará aún más dificultades para el régimen islámico.
En breve, Turquía seguirá en el mismo camino.