Desde el sorpresivo ataque de Hamás sobre el territorio israelí el 7 de octubre, aumentaron en muchos países los casos de incidentes y agresiones antisemitas. Esto se dio en la vía pública, en muchos casos en marchas pro-Palestina o frente a instituciones comunitarias judías o sinagogas, pero también en el ámbito educativo. Estados Unidos es uno de los países que registra uno de los mayores aumentos en este tipo de incidentes.
En este contexto, Isaac Herzog, el presidente de Israel, envió una carta urgente a los directivos de universidades en Estados Unidos. El escrito, el presidente pedía que tomen medidas contra el antisemitismo en los campus, señalando el preocupante crecimiento de ataques, tanto verbales como físicos, dirigidos a estudiantes judíos en el último mes.
“A lo largo de muchos años como líder en Israel, a menudo he regresado a mis días en Cornell y la Universidad de Nueva York. Fue en estos campus donde adquirí habilidades de pensamiento crítico que me han servido a lo largo de mi vida. Fue allí donde estuve expuesto a los más altos estándares de investigación y debate académico”, comenzaba la carta de Herzog.
Además, la carta señalaba la gravedad de la situación: “un estudiante judío agredido en Tulane, estudiantes judíos encerrados en una biblioteca de Cooper Union mientras una turba grita afuera, carteles que acusan a Israel de genocidio, esvásticas pintadas en las puertas de los dormitorios, […] demasiados ejemplos para enumerar. […] Y esto no está sucediendo en Europa hace un siglo, sino en Estados Unidos en 2023.
Finalmente, el presidente de Israel hizo un pedido explícito a las universidades: “sería de gran importancia para ustedes, los Presidentes, condenar pública e inequívocamente los actos bárbaros del 7 de octubre. Creo que los estudiantes y profesores también necesitan una voz clara que diga que la libertad de expresión […], pero que los discursos que promuevan la violencia contra individuos o grupos y los llamados a la eliminación de todo un país, Israel, son inaceptables en el campus”.
Ojalá USA de cuenta a tiempo que su bendición proviene de los fundamentos cristianos evangélicos que los padres fundadores pusieron en toda la Unión americana desde su fundación