El Museo L.A. Mayer de Arte Islámico de Israel se encuentra en tal estado financiero que saca a subasta esta semana 268 de sus obras, ante la protesta de historiadores a los que hoy se unió el presidente Reuvén Rivlin, que pidió a las autoridades que lo impidan.
Entre los objetos a subasta, de la que se encargará la prestigiosa casa británica Sotheby, están una magnífica alfombra otomana de seda con caligrafía, decenas de vasos de vidrio y textos coránicos antiguos, un casco egipcio y decenas de relojes y cajas de música.
«Sigo con preocupación la cuestión de la venta de colecciones del Museo de Arte Islámico, incluidos objetos de más valor y significado que su valor económico», dijo hoy Rivlin, tras hacerse pública la intención del museo de vender.
«Debemos encontrar los medios disponibles para el Estado de Israel en las esferas legal e internacional para impedir la venta de estos activos culturales para la región en su conjunto», señaló, y recordó que el Museo de Arte Islámico, así como otros museos, «son depositarios de activos espirituales y materiales enormes para el Estado de Israel y para Oriente Medio y debemos hacer todo lo que podamos para mantenerlos» en el país.
Además, animó al Ministerio de Cultura y Deporte y al fiscal general a que «examinen con urgencia» esta cuestión.
El titular de Cultura, Hili Tropper, ya anunció que trataría de frenar la subasta, que se lleva organizando dos años, con el argumento de que no todos los objetos a la venta pertenecen a la colección privada Hermann de Stern Foundation, como argumenta el museo.
Pero la subasta está programada con detalle de todos los artículos en la página web de Sothebys, y anunciada para mañana y el miércoles. En la primera jornada se subastarán 198 objetos y al día siguiente saldrán a la venta 74 relojes y cajas de música, informó el diario Haaretz, que asegura que el precio total actual de los artículos es de cerca de 9 millones de dólares, que podría multiplicarse varias veces en el proceso de subasta. EFE