En Israel la ciencia de la computación continúa siendo un mundo de hombres, dejando a las mujeres en desventaja para la gran explosión de los trabajos en el sector de high-tech en el país.
A pesar de que las mujeres representan el 58% de los estudiantes que cursan una licenciatura en las universidades del país, la tasa de mujeres entre aquellos que estudian ciencias de la computación es apenas del 29%, según las cifras compiladas para el Consejo de Educación Superior.
En los Estados Unidos, el porcentaje de mujeres que persiguen una licenciatura en el campo es incluso más bajo dado que ronda en el 18%. A principios de este mes, Google despidió al ingeniero James Damore por escribir una nota alegando que las mujeres no son aptas para empleos tecnológicos por razones biológicas.
Los colegios y universidades de Israel no están produciendo ingenieros y profesionales de software al ritmo que la industria de alta tecnología necesita. Una estimación reciente de la Autoridad de Innovación de Israel estimó que el déficit de mano de obra llegará a más de 10.000 en la próxima década. Las mujeres, los árabes israelíes y los ultra-ortodoxos (o jaredíes), son los tres grupos poblacionales en los que los funcionarios están fijando la mira .
La tasa de mujeres en los programas informáticos israelíes varía mucho entre las instituciones. Inesperadamente, una universidad ultra-ortodoxa en Jerusalén -el Lev Academic Center- es líder: el 53% de sus estudiantes de ciencias de la computación son mujeres. Las 543 estudiantes de Lev representan casi una quinta parte de todas las alumnas que estudian en el campo.
Otras instituciones importantes para el porcentaje de mujeres que estudiaron fueron la Universidad Bar-Ilán, Ramat Gan y el Colegio Académico Hadassah, donde forman el 35% del cuerpo estudiantil de ciencias de la computación. La tasa más baja fue en el Colegio Académico Tel-Hai, en la Alta Galilea, con sólo un 18% de representación.
Otro desarrollo inesperado es que las mujeres constituyen más de la facultad de alto nivel en los programas de informática. En tres instituciones -Universidad de Ariel, el Centro Interdisciplinario de Herzlía y el Instituto Tecnológico de Holón- los programas son encabezados por mujeres, pero el porcentaje de mujeres que persiguen títulos es inferior al 23%, 20% y 19%, respectivamente.
El mundo de la informática sigue siendo para hombres
Es tradicional que haya pocas mujeres, desconozco si es por los motivos discriminatorios habituales como que la inteligencia es patrimonio de los hombres, siendo las nuevas tecnologías uno de los campos que más se asocia con la inteligencia, también antes los ordenadores eran muy caros, comprados con el dinero reservado para el hombre de la casa. Pero sobre todo la programación de ordenadores era un hobby y un trabajo muy individualista, con el tópico del programador muy productivo aunque asocial o autista que no tiene tiempo para amigos ni novias, mientras que las mujeres serían o necesitarían ser más sociales. Desde hace años la programación y las nuevas tecnologías han cambiado mucho, los códigos de los programas son demasiado grandes y dependientes de otros, programar es un trabajo colaborativo, además de que un buen programa hoy día no vale para nada si no se vende bien, se tiene que acompañar de una buena campaña de marketing, por ejemplo con promoción en redes sociales, y de un diseño y usabilidad al alcance de cualquiera, no sólo son para expertos como anteriormente. En las empresas se estila un ambiente colaborativo e igualitario, en esta tendencia actual las mujeres puede que hasta sean mejores.