La gran mayoría de los países de América Latina y naciones de todo el mundo (como EEUU, Canadá o Suiza) reconocieron a Juan Guaidó como presidente interino legítimo de Venezuela y calificaron a Maduro de dictador.
Mientras tanto, Nicolás Maduro ha contado con el apoyo de pocos países de la región (Nicaragua, Cuba, Bolivia, El Salvador, Uruguay y México) y en otros continentes ha sido apoyado por apenas unos pocos: Rusia, Irán, China, la Autoridad Palestina y Turquía. A este grupo ahora se une el movimiento terrorista libanés Hezbollah.
En un anuncio publicado en la cadena al-Manar, el Hezbollah anunció su apoyo al gobierno de Maduro «frente al golpismo respaldado por EEUU contra la autoridad legítima en el país».
Al-Manar también publicó que «Hezbolá condenó las intervenciones flagrantes de EEUU destinadas a desestabilizar a Venezuela e hizo hincapié en que el reconocimiento extranjero no otorgará legitimidad a los golpistas».
Asimismo destacaron que «todo el mundo sabe que el objetivo de EEUU no es defender la democracia y la libertad, según alega Washington, sino apropiarse de los recursos del país y castigar a todos los estados que se oponen a la hegemonía estadounidense».
Es importante señalar que uno de los líderes del régimen de Maduro y ex vicepresidente, Tareck el-Aissami, ha sido relacionado con el movimiento terrorista Hezbollah. En el pasado incluso se publicó que, bajo su directiva, Venezuela entregó pasaportes y visas a terroristas del Hezbollah.
Incluso en investigaciones publicadas en el pasado, la periodista venezolana Patricia Poleo publicó que el-Aissami era encargado de reclutar a jóvenes en Venezuela para que vayan a entrenar junto con el Hezbollah en el sur del Líbano.
El-Aissami fue también acusado de narcotraficante por el gobierno de Estados Unidos. El ex vicepresidente venezolano fue sancionado por EEUU y millones de dólares que tenía ahí fueron congelados.
El Hezbollah es considerado un movimiento terrorista por una larga lista de países como Israel, Estados Unidos, Canadá e incluso países árabes como Egipto.
Esta organización que actúa principalmente desde el Líbano, ha sido señalado también como responsable del atentado terrorista contra la AMIA y de seguir promoviendo el terrorismo y el narcotrafico en América Latina, especialmente en la zona de la Triple Frontera.
Además, la organización es financiada en gran parte por el régimen iraní que busca promover el terrorismo a través de las actividades del Hezbollah.